La Industria Nacional del Cemento (INC), dirigida por Gerardo Guerrero Agusti, publicó una llamativa licitación para la adquisición de clínker, que es el principal insumo para la producción del cemento. La empresa estatal pretendía comprar un monto máximo de 40.000 toneladas del producto, por G. 35.880 millones (a través de un contrato abierto).
No obstante, deberá declarar desierta la licitación porque, según informó el ente, no consiguió ofertas competitivas. “Este llamado fue declarado desierto y se encuentra en la instancia de la Dirección nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) actualizar el estado”, explicó Rocío Segovia, gerente de la Unidad de Contrataciones de la cementera el Estado.
Respecto a las razones de la cancelación del llamado, señaló que no registraron “ofertas susceptibles de ser adjudicadas”, y que el informe estará disponible una vez que la DNCP complete la verificación del proceso, esta semana, según creen. En este caso, solo la empresa Agroindustrial Calpar SA presentó su oferta en la subasta a la baja electrónica, por G. 42.480 millones.
Cuándo se le insistió respecto a los motivos de la INC para comprar clínker, se limitó a señalar: “Las justificaciones están sustentadas en el documento que está en el portal como justificación técnica, conforme al análisis realizado en su momento”.
Lea más: INC cumple 55 años: cementera estatal sigue deficitaria, pese a millonarias “inversiones”
INC justifica la compara con la bajante del río
En el pliego del llamado, la cementera justificó la adquisición de clínker, de forma urgente, “teniendo en cuenta que es la materia prima principal en la producción de cemento en la fábrica de Villeta, considerando que actualmente el río se encuentra en un nivel bajo, lo que imposibilita la navegación de embarcaciones con la carga habitual (para llevar el insumo de la fábrica de Vallemí a la planta de Villeta)”.
Acotó que esta situación reduce significativamente la cantidad de material transportable por vía fluvial, impactando negativamente en los plazos y costos de la operación. “Si bien en forma paliativa se transporta clínker (de Vallemí a Villeta) por vía terrestre, la capacidad de transporte por naturaleza es mucho menor y los costos mucho más elevados”, aseveró la empresa.
Resulta llamativo que la administración de Guerrero Agusti pretenda seguir comprando clínker, hecho que evidencia el fracaso de la “inversión” de US$ 80 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos en la estatal, tanto en su planta de Villeta como de Vallemí durante el Gobierno de Horacio Cartes.
Con esa inversión, la cementera del Estado debía estar produciendo clínker suficiente en Vallemí (donde tiene piedra caliza para producir durante casi 1.000 años), pero que a causa de su inoperancia sigue comprándolo. Debido a esta situación, la estatal sigue sin despachar las 90.000 bolsas de cemento por día que había prometido despachar. Con suerte entrega apenas entre 35.000 a 50.000 bolsas por día.