La pobreza multidimensional impacta profundamente en la vida de las personas. En niños, limita sus oportunidades de desarrollo, perpetuando un ciclo de pobreza generacional. Además, reduce la productividad laboral y económica al impedir que las personas alcancen su potencial, lo que limita el crecimiento económico del país.
De acuerdo con el reciente informe publicado de manera conjunta por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI), un centro de investigación con sede en la Universidad de Oxford, 1.100 millones de personas viven en situación de pobreza multidimensional a nivel mundial. De este total, alrededor de 500 millones se encuentran en contextos de conflicto.
Además, la edición de 2024 del informe del IPM, que contempla la recolección de datos de 112 países y 6.300 millones de personas, revela otro dato alarmante, más de la mitad de las personas pobres son niños menores de 18 años. De hecho, a nivel mundial, el 27,9% de los niños vive en la pobreza, comparado con el 13,5% de los adultos. El reporte consigna un gráfico en el que remarca que incluso en algunos contextos de pobreza muy baja, la pobreza infantil sigue siendo motivo de preocupación. Paraguay figura con el 50% de niños pobres de 0 a 17 años, pero no se encuentra en las estadísticas del Índice de Pobreza Multidimensional.
¿Qué revela el indicador en Paraguay?
Estimaciones del Instituto Nacional de Estadística dan cuenta que, en el año 2023, el 17,19% de la población paraguaya vivía en pobreza multidimensional. Esta situación afectó, principalmente, a las áreas rurales, con una incidencia del 33,09%, frente al 7,50% observada en las zonas urbanas. Además, el 62,22% de los paraguayos residen en áreas urbanas, mientras que el 37,78% se ubican en el área rural.
Al comparar con el comportamiento observado durante el 2022, los datos oficiales mostraron que el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional se redujo en 2,49 puntos porcentuales (pp) en el periodo 2022- 2023. La tendencia se observó, tanto en áreas urbanas como rurales, siendo de 4,35 y 1,37 pp., respectivamente.
Para reducir la pobreza multidimensional en Paraguay, tanto en áreas urbanas como rurales, es imperiosa la necesidad de diseñar e implementar un conjunto de políticas públicas que responden a las realidades sociales y económicas del país.
Entre las acciones que podrían transformar la situación de miles de niños en el país destacan el fortalecimiento del sistema educativo para ofrecer educación gratuita y de calidad en todos los niveles como aumentar el acceso a escuelas, proporcionar transporte escolar y equipamiento tecnológico para reducir la brecha digital. Los programas de nutrición escolar, la salud integral y prevención temprana también son claves en el proceso de buscar reducir la brecha.
Igualmente, el diseño y vigencia de programas de capacitación técnica y emprendimiento en sectores puntuales permitirá impulsar el empleo y reducir la desigualdad en el acceso a oportunidades laborales. Así también, mejorar el acceso a agua potable, saneamiento, electricidad y conectividad digital, al considerar que una infraestructura en condiciones facilita todo lo vinculado a la educación, salud y oportunidades económicas.
El fomento de la economía verde y circular generaría de la misma manera impactos positivos. Por mencionar, prácticas sostenibles tanto en la agricultura rural como en el reciclaje y gestión de residuos en áreas urbanas, creando empleo y promoviendo así un desarrollo sostenible en todo el país.
Finalmente, políticas integradas como las mencionadas buscan reducir la desigualdad y brindar oportunidades, fomentando un desarrollo equilibrado en todas las regiones del país con los consecuentes efectos positivos en toda la economía.
El caso Paraguay
Estimaciones del Instituto Nacional de Estadística dan cuenta que, en el año 2023, el 17,19% de la población paraguaya vivía en pobreza multidimensional.
Fuente: MF Economía e Inversiones, con datos del MEF.