La consultora Fitch Ratings emitió ayer su informe desde Nueva York, Estados Unidos, señalando que tras la nueva evaluación realizada mantiene la calificación de nuestro país en BB+, con perspectiva estable, a un peldaño del grado de inversión.
Fitch es una de las tres principales agencias calificadoras de riesgos en el mundo, junto con Moody’s y la Standard & Poor’s, y desde el gobierno del presidente Santiago Peña (ANR-cartista) se esperaba que otorgara el grado de inversión como lo hizo Moody’s a finales de julio.
A criterio del economista y exministro de Hacienda, César Barreto, a pesar de que las buenas políticas macroeconómicas se mantienen, los niveles de reservas internacionales son altos y que si el gobierno cumple el plan de convergencia y consolidación fiscal, la relación entre deuda y PIB se estabilizaría en los próximos años; Fitch mantiene su calificación en BB+, con tendencia estable, debido a que el país tiene aún debilidades estructurales que pueden afectar su capacidad o voluntad de pago de la deuda en escenarios económicos adversos.
Vulnerabilidad a shock climático
Como ejemplo, Barreto señaló la vulnerabilidad a los shocks climáticos, que son cada vez más frecuentes, la baja presión tributaria y el hecho de que el mercado local de capitales es muy pequeño, que reducen la flexibilidad financiera del gobierno para enfrentar situaciones difíciles de manera autónoma y la baja calidad institucional, que no genera suficiente confianza sobre cómo enfrentará situaciones difíciles, se realicen los ajustes necesarios para el adecuado cumplimiento de los compromisos de deuda.
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El economista refirió que el cumplimiento del plan de consolidación fiscal, así como la implementación de las reformas anunciadas por el gobierno o una estrategia creíble de combate a la corrupción, podrían llevar a una mejora en la evaluación en los próximos años. “Sin embargo, la aprobación de leyes que reducen la efectividad de las organizaciones de la sociedad civil no colaboran en este sentido”, puntualizó.
Barreto destacó que la consultora internacional considera factores positivos de corto plazo, como el acuerdo transitorio alcanzado en Itaipú para generar recursos adicionales para invertirlos en una coyuntura de necesaria consolidación fiscal, así como la concreción de los proyectos de Paracel y Atome, que darán un impulso económico importante en los próximos años, que a su criterio impactarán positivamente en las próximas evaluaciones.
Crecimiento económico esperado
Sobre los puntos mencionados por el exministro, el informe de Fitch indica que anticipan que el crecimiento económico se mantendrá robusto, alcanzando el 4,5% en 2024, ligeramente por debajo del 4,7% en 2023.
Explica, que si bien el crecimiento en 2023 fue impulsado por un repunte posterior a la sequía en la agricultura y en la producción de electricidad, en 2024 ha sido impulsado por los sectores manufacturero y de servicios.
“Fitch pronostica que el crecimiento se mantendrá robusto en 4,5% en 2025 y 2026″ y, en ese contexto, expresa que las perspectivas de crecimiento se beneficiarán significativamente del proyecto de la planta de celulosa Paracel, la inversión del sector privado más grande del país hasta la fecha, por un total de US$ 4.000 millones (8,7% del PIB), y el proyecto de fertilizantes ATOME, valorado en aproximadamente US$ 2.000 millones (4,4% del PIB), suponiendo que avancen en los próximos años.