“Efectivamente, todo indica que la aplicación del Reglamento 1115 de la Unión Europea, que prohibe la compra de determinados productos obtenidos en zonas deforestadas a partir del año 2020, se estaría postergando por un año; sin embargo, el hecho de que se implemente más tarde, no significa que cambie el espíritu del reglamento, pues sigue siendo una traba comercial para países como el nuestro, productor de alimentos y con intención de vender a la UE”, opinó.
“Su aplicación seguirá significando más costos, burocracia, y todo indica que los pequeños productores son los que van a salir más afectados, pues no van a correr con esos gastos”, dijo el titular de la Fecoprod.
Qué hacer a partir de ahora
“Yo creo que hay dos caminos, por un lado, los que quieren exportar a la Unión Europea van a tener que adecuarse, ellos dicen que van a implementar más tarde su reglamento, y si hay personas que quieren seguir exportando, van a tener que adaptarse. Por otro lado, lo que nosotros podemos o debemos empezar a hacer es buscar otros mercados, como México, EE.UU., Canadá y tal vez principalmente a los países asiáticos, que necesitan de alimentos”, expuso.
Injusta imposición
“Este decreto no solo perjudicará a los productores, sino también a los consumidores, pues los precios por la carga burocrática subirán, y eso va a pasar acá o en el país que sea; nosotros creemos que es totalmente injusto este Reglamento 1115, pero la UE tiene la potestad de tener las leyes que quieran. Lo que no debemos dejar es que el Gobierno tenga la apertura para que esto ingrese dentro de nuestro sistema jurídico, y que tampoco venga a través de otros tratados o contratos disfrazados”, añadió.
“Si nos ajustamos jurídicamente a lo que ellos quieren, a partir de 2025 quedaríamos como museo, las pasturas no se podrán convertir en agricultura, no se podrá plantar arroz en humedales, el Chaco no podrá desarrollarse”, reflexionó.
Acuerdo firmado en Brasilia
“Estuvimos en Brasilia, en la I Cumbre AgroGlobal Sudamericana organizada por el Frente Parlamentario Agropecuario de dicho país, donde había gente de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y, claro está, los brasileños, y todos expresaron su preocupación, ya que estas exigencias de la Unión Europea nos afectan a todos, principalmente en la posibilidad de desarrollarnos. Por eso nos unimos para estudiar cómo influir en forma positiva. Nosotros somos productores de alimentos y queremos que nuestros países sean viables en el largo plazo, no solo defendemos a los agricultores, ganaderos, las empresas, sino a los empleados y a todos los sectores económicos en cada país”, explicó por último nuestro entrevistado.