En las últimas dos décadas, Paraguay reduce a la mitad su tasa de pobreza

Desde el año 2003 al 2022, Paraguay registra una considerable reducción de la población en condición de pobreza. Así la tasa pasó del 51,4% al 24,7% en el periodo mencionado. En tanto que la pobreza extrema disminuyó al 5,6% y la clase media también experimentó un crecimiento significativo, de 24,8% de la población en 2003 al 41,6% en 2022, revela un reciente informe del Banco Mundial (BM) denominado Paraguay: Estrategias para Impulsar el Crecimiento Inclusivo y la Reducción de la Pobreza.

Perfil de las personas en situación de pobreza en 2022Archivo, ABC Color
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Aunque el avance haya sido significativo en materia social y económica, el estudio menciona que la pobreza en Paraguay tiene rostro de jóvenes, trabajadores informales y personas con bajo nivel educativo.

En efecto, la pobreza se concentra, principalmente, entre personas de 0 a 19 años, con un 50% por debajo del umbral de pobreza. Además, el 91% de hombres y mujeres en situación de pobreza pertenecen a hogares cuyo jefe de familia trabaja en el sector informal, y el 74% de esos hogares están encabezados por personas con un nivel de educación inferior a la secundaria.

Otros hallazgos del Banco Mundial se centran en que la mayoría de las personas en situación de pobreza vive en hogares con niños, y solo el 19% tiene acceso a internet. Pocos adultos que viven en la pobreza realizan transacciones financieras, y menos del 5% tienen acceso a la seguridad social

Propuesta de políticas e intervenciones

El informe del organismo internacional presenta una serie de recomendaciones para superar los desafíos, garantizar la inclusión y mejorar la resiliencia del país frente a las adversidades, identificando cuatro áreas clave para la intervención:

1. Inversión en Capital Humano: La mejora de la calidad educativa y el acceso equitativo a la educación son fundamentales para el futuro de Paraguay. Priorizar la educación temprana, abordar las disparidades educativas en comunidades rurales e indígenas, y alinear la formación con las demandas del mercado laboral son pasos cruciales para desarrollar una fuerza laboral calificada y competitiva.

2. Generación de empleos de calidad: El aumento de la productividad y la creación de empleo de calidad son esenciales para mejorar los ingresos y reducir la vulnerabilidad. Esto implica apoyar a las Mipymes, fomentar la innovación y atraer inversiones en sectores estratégicos que puedan generar empleos con mejores salarios y beneficios.

3. Fortalecimiento del sistema fiscal: Mejorar la progresividad del sistema tributario y aumentar la base tributaria para financiar inversiones sociales. Simultáneamente, expandir y mejorar la focalización de los programas de protección social puede ayudar a reducir la vulnerabilidad y promover la movilidad económica.

4. Aumento de la resiliencia climática: Aunque el país ha identificado la adaptación climática como una prioridad, aún enfrenta grandes desafíos. Se estima que un 25% de la población está en riesgo de sufrir inundaciones, mientras que un 40% está expuesto a eventos de calor extremo. Las medidas de adaptación son esenciales para reducir esta vulnerabilidad y proteger a las poblaciones más afectadas.

Para el Banco Mundial, Paraguay se encuentra en un punto de inflexión en su trayectoria de desarrollo que, con las políticas adecuadas y un compromiso continuo con el crecimiento inclusivo, el país tiene el potencial de no solo erradicar la pobreza extrema, sino también de construir una sociedad más equitativa y resiliente.

Dato que importa

Según el Banco Mundial, la mayoría de las personas en situación de pobreza en el Paraguay vive en hogares con niños y solo el 19% tiene acceso a internet

* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.

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