En medio de cuestionamientos a su administración y denuncias de persecución a los funcionarios que dan a conocer las irregularidades en la Industria Nacional del Cemento (INC), el titular de la empresa pública, Gerardo Guerrero Agusti, y el gerente industrial, Diego Quintana, recibieron ayer a un equipo de este diario, en la oficinas administrativa de la estatal, ubicada sobre la Avda. Fernando de la Mora.
Esto para dar a conocer las razones del adeudo de 2.000.000 millones de bolsas que la cementera acumuló a sus clientes, que se dio a conocer esta semana, porque la estatal no está produciendo como debería. En este sentido, el presidente de la cementera señaló que hasta hoy adeudaban “solo” 1800.000 bolsas a sus distribuidoras.
Enfatizó que esto se debió a una “decisión” de los propios compradores de la estatal, quienes pagan por adelantado, pero no reciben el producto en el momento, ya que prefieren retirar el producto “en la medida que el mercado necesite”, enfatizó.
Empero, los distribuidores ya se están quejando de la INC por no recibir el cemento por el que abonaron por adelantado y señalaron que ayer viernes solo entregaron 33.000 bolsas. Pero para el presidente de la estatal esto no es un problema, ya que asegura que “son los clientes los que optan por comprar” en la estatal.
“Esa deuda de 1.800.000 bolsas es por decisión de los compradores, evidentemente, porque nosotros hacemos como cualquier otro negocio. Este negocio se dedica a ofertar un commodity en el mercado y el cliente tiene la potestad de decir si compro o no compro, o no te compro por tal precio, o si te compro por tal precio. Y este es el fiel reflejo de que el cliente opta por nosotros y programa sus entregas diariamente para que nosotros le podamos dar (sic.)”, expresó.
INC alega que despachan 50.000 bolsas por día, pese a problema de molinos
Guerrero insistió que actualmente están despachando 50.000 bolsas por día, porque “eso es lo que el mercado exige”. “Si se necesita más, hay condiciones para llegar a las 60.000 bolsas por día”, indicó. Mencionó que en el área industrial y en el área comercial “no tienen ninguna queja” de los clientes, porque ellos programan las entregas que requieren y que por eso la INC sobrevende el cemento.
Pero hoy esto sería imposible ya que los molinos (N° 1 y N° 2) están en pésimas condiciones. La estatal actualmente produce solo con el viejo molino N°1, ya que el molino N° 2, que es el más “nuevo” y que la empresa Engineering (de Juan Andrés Campos Cervera) entregó a la estatal, por US$ 12 millones -como parte de la inversión de los US$ 80 millones de los bonos soberanos en la estatal-, siempre tiene fallas.
Sobre esta situación, el gerente industrial, Diego Quintana, explicó que continuarán las reparaciones del molino N° 2, que siguen cambiando las mangas y que la idea es que vuelva a operar antes de fin de mes, de manera a que también se pueda reparar el molino N° 1, para lo cual se contrató a la empresa Distripen, representada por Haydee Maria Bordon Rodas, que fue beneficiada con este trabajo por G. 8.485 millones.
Guerrero también señaló que con el problema del estiaje del río también está afectando la provisión de clínker desde Vallemí hasta Villeta, donde se produce el vital insumo, por lo que están teniendo nosotros un plan de abastecimiento por tierra (en camiones). “Nuestra cadena logística se mudó a la modalidad terrestre para poder cumplir con nuestros clientes”, expresó.
Entrega poco cemento pese a millonaria inversión
Lo cierto es que la INC está entregando entre 40.000 a 50.000 bolsas de cemento por día, cuando debía estar despachando 90.000 bolsas, si no hubiese fracasado la inversión de US$ 80 millones de los bonos soberanos, tanto en la fábrica de Villeta como en Vallemí.
Recordemos que la Contraloría General de la República (CGR) había corroborado en dos exámenes, uno de 2019 y otro de 2022, que la inversión de los bonos en la INC fracasó, porque habían prometido que aumentarían la capacidad de producción de clínker y de cemento, pero el resultado fue todo lo contrario.
Tras la primera auditoría del 2019 del ente contralor, la Fiscalía inició una investigación sobre el caso, que no avanza hasta ahora. El fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, estaba a cargo de las pesquisas desde diciembre del 2019, pero sin resultados hasta la fecha, a casi 5 años del inicio de las pesquisas.