El sistema financiero a nivel mundial desempeña un papel clave en el desarrollo económico, dado que proporciona los mecanismos a través de los cuales las personas, empresas e instituciones ahorran, invierten y acceden a recursos financieros.
En el Paraguay, la evolución que han tenido los depósitos del sector privado y público en los bancos y financieras de plaza se configura como un indicador central para entender las tendencias de ahorro, la confianza de los consumidores en el sistema financiero y el comportamiento de los agentes económicos.
Al observar la dinámica por tipos de depósitos en moneda nacional, los datos del Banco Central del Paraguay (BCP) muestran una evolución similar de las cuentas corrientes y los Certificados de Depósito de Ahorro (CDA-CD) en las últimas casi tres décadas.
Un salto exponencial en cantidad de depósitos
Así, a finales del año 1995, los depósitos en cuentas corrientes alcanzaron los G. 600.000 millones y en julio de 2024 ya superaron los G. 30 billones.
El importante crecimiento está vinculado al aumento de la actividad económica del país, que durante las últimas décadas ha permitido que tanto empresas como individuos manejen mayores volúmenes de dinero en sus cuentas bancarias.
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De hecho, las cuentas corrientes permiten el acceso inmediato a los fondos, lo que las convierte en una opción práctica para transacciones comerciales.
Con similar comportamiento, los CDA también han crecido de manera importante, pasando de alrededor de G. 750.000 millones en 1995 a más de G. 32 billones en julio del año 2024.
Las tasas de interés ofrecidas por este instrumento, que son depósitos a plazo por periodos superiores a 90 días, se presentan de interés para los ahorristas, más aún en periodos de incertidumbre económica. Cuando los inversores anticipan que las condiciones económicas pueden volverse volátiles, tienden a buscar instrumentos de ahorro que ofrezcan rendimientos garantizados, como los Certificados de Depósito de Ahorro, tal como ocurrió durante la pandemia y posterior a la crisis sanitaria.
Otros tipos de ahorros
En cuanto a los ahorros a la vista y a plazo, el primer tipo de depósito también ha mostrado un importante aumento en las últimas décadas con fluctuaciones en determinados períodos. Hace unos 30 años estaban por encima de los G. 1,250 billones y al último reporte de 2024 asciende se ubicó en G. 16,7 billones. Aunque ha mostrado una expansión, ha sido mucho más moderado, lo que estaría reflejando una preferencia de los ahorristas por otras formas de ahorro que ofrecen mejores rendimientos o más liquidez.
Baja rentabilidad
El ahorro a la vista ofrece una rentabilidad baja, convirtiéndolo en una opción menos atractiva en comparación con otros productos financieros. Sin embargo, seguiría siendo una opción utilizada por aquellos que buscan mantener una reserva de liquidez disponible para emergencias o gastos imprevistos. Además, los bajos niveles de inflación en los últimos años podría ser otro de los factores de incidencia para que los ahorristas no sientan la urgencia de buscar productos con mayores tasas de interés.
Los ahorros a plazo
Mientras que los ahorros a plazo se han mantenido por debajo de los demás tipos de depósitos y relativamente estables a lo largo de los años, con algunos aumentos en determinados periodos, pero que no han significado ningún salto exponencial. Así, pasaron de alrededor de G. 43.000 millones a más de G. 700.000 millones. Este tipo de depósitos ofrece una mayor rentabilidad que las cuentas corrientes y el ahorro a la vista, pero el retiro está sujeto al cumplimiento del plazo acordado.
En general, los ahorristas preferirían opciones más flexibles o con mayores tasas de interés, lo que ha limitado el atractivo de los depósitos a plazo. Sin embargo, sigue siendo una opción válida para aquellos inversionistas más conservadores y que buscan un rendimiento mayor.
Al cierre de julio del año 2024 y conforme con los datos del Banco Central del Paraguay, los cuatro tipos principales de depósitos en el sector privado y público en bancos y financieras concentran aproximadamente G. 80 billones, un crecimiento de 12% al comparar con el mismo periodo, pero del año anterior.
Finalmente, el comportamiento de los patrones de ahorro, algunos con cambios significativos podrían estar influenciados tanto por factores macroeconómicos, a decir, el crecimiento económico del país, la estabilidad de la moneda, y la digitalización, como por aspectos más específicos del entorno financiero, como la estabilidad del propio sistema financiero, las tasas de interés y la disponibilidad de productos bancarios competitivos.
Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.