“El concepto de merma representa el número de vacas preñadas al tacto que no presentan ternero, ya sea al momento de la parición: Merma Preñez – Parición o al destete: Merma Parición – destete. Se expresa con un índice porcentual, y este índice permite determinar y cuantificar las pérdidas dentro del rebaño. Los principales indicadores reproductivos para registrar y monitorear son los siguientes: porcentaje y distribución de preñez; porcentaje de pérdidas entre preñez y parición; porcentaje de pérdidas entre la parición y el destete”, empezó explicando el profesional.
Causas de pérdidas y su identificación
“Para determinar las causas que ocasionan la merma dentro del establecimiento es necesario identificar dónde se producen las pérdidas, los factores más comunes que afectan a la preñez son el anestro posparto; vacas que no ciclan en la temporada de servicio; factores nutricionales como pérdida de condición corporal en el último tercio de la gestación y pérdida de estado durante el servicio. Enfermedades infecciosas: siendo las principales IBR, DVB, Leptospirosis, Campylobacteriosis, Trichomoniosis, las cuales pueden ocasionar una muerte embrionaria temprana, abortos, animales débiles entre otros. Condiciones medio ambientales como el estrés calórico y toros subfértiles: toros con mala calidad seminal o toros dominantes que no dejan trabajar a toros subordinados”, explicó el doctor Rodríguez.
50 por ciento de pérdida por enfermedades reproductivas
A la consulta de si hay números en cuanto a pérdidas a nivel nacional, nuestro entrevistado dijo: “Las pérdidas por enfermedades infecciosas reproductivas representan el 50 por ciento de las causas más frecuentes de muerte embrionaria, abortos, natimortos, y muertes hasta el destete. En Paraguay, según los datos del Centro de Diagnóstico Veterinario, las enfermedades más frecuentes son; 87 por ciento Rinotraquitis infecciosa bovina (IBR), 67 por ciento Leptospirosis, 58 por ciento Diarrea Viral Bovina (DVB), 56 por ciento Leucosis Bovina”.
Trabajar en la disminución de pérdidas
“Para disminuir las pérdidas, es necesario un trabajo en conjunto con el productor, veterinario y laboratorio. Que consiste en el entrenamiento al personal de campo, para detección y tratamiento de enfermedades en terneros, vacunación en las hembras al final de la preñez contra diarrea neonatal, aplicación de vacunas contra Clostridiosis y Cobre en el último tercio de la gestación, vacunación contra Clostridiosis a los 4 a 6 meses de edad, eliminar las hembras que no criaron un ternero, de esta manera se disminuyen los animales con bajo instinto maternal y una buena desinfección del ombligo”, confirmó el profesional.