Ante el Reglamento 1115 de la Unión Europea (UE), que entra a regir desde el 1 de enero de 2025, Paraguay asumió primeramente una posición crítica, desde que se empezó a hablar al respecto en el año 2021. Si bien se mostró a favor de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, que es el objetivo de dicha norma, nuestro país asumió la posición crítica ante algunos elementos que podrían resultar en barreras de comercio e introducir elementos de discriminación entre países, que es algo que está prohibido por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En entrevista con ABC, desarrollada en la Embajada de Paraguay en Bélgica (Bruselas), el consejero Marcial Espínola explicó que, como país sin litoral, Paraguay ya enfrenta muchas dificultades para acceder a los mercados internacionales y que se impongan más elementos que podrían resultar en una barrera, sería una carga más para los productores paraguayos.
La UE, sin embargo, sostiene que esta no es una medida comercial sino ambiental, por lo tanto, no tendría que llevarse la discusión a la OMC. Si bien trató el tema en este organismo, lo hizo más bien de manera informativa. Así, el bloque sostuvo que las nuevas exigencias están dentro de sus atribuciones y sin afectar las normas internacionales de comercio. “Cosa que nosotros en su momento pusimos en duda, pero no valía la pena llevar esto a solución de controversias”, señaló a su vez el embajador paraguayo en Bélgica, Rigoberto Gauto.
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En este escenario, Paraguay busca la manera de cumplir con la norma, que plantea que productos específicos que se comercian en Europa, no provengan de áreas expuestas a la deforestación o la degradación ambiental, y que hayan cumplido con la normativa del país de origen en materia ambiental, laboral y de respeto de los derechos humanos a los pueblos originarios. Esos productos son la soja, la carne bovina, cacao, café, palma aceitera, caucho o madera. La población europea es muy sensible a los temas laborales, las cargas socioeconómicas que son menores en Latinoamérica, al respeto de pueblos originarios y al miedo ambiente, agregó.
“Es algo que tenemos que cumplir si queremos exportar a la UE. Ellos dicen que la alternativa es el resto del mundo, China por ejemplo. Pero el problema es que al estar etiquetados como que no entramos a la UE, el resto de los países desarrollados va a tener marcado al país”, acotó el embajador. Eso tendría impacto en los precios o en las condiciones de acceso a dichos mercados.
De todas maneras, según lo explicado, hoy no está en los planes de Paraguay tener relaciones diplomáticas con China Continental.
UE busca fortalecer relación con el Mercosur y Latinoamérica
Al respecto, el ministro Federico Bartolozzi indicó por su parte que para la UE, la presencia de China en Latinoamérica es una amenaza, por lo que busca contrarrestarla. “Está buscando la manera de acercarse a la región y fortalecer la relación, que la UE descuidó por aproximadamente 20 ó 30 años, porque tenía sus problemas en otras partes del mundo, en su propia región. Entonces, más allá de la cuestión comercial, ve con preocupación la presencia de China en África y América Latina, principalmente en infraestructura. Hoy incluso por una cuestión geopolítica, considera importante la relación con América Latina, principalmente luego de la guerra (de Rusia en Ucrania). Ve que (Latinoamérica) es una región de paz, con la que se comparte principios y valores, donde ellos ven el futuro de Europa”, resaltó.
Precisamente, la Comisión Europea organizó la semana última un Seminario de Políticas de Sustentabilidad y Comercio Internacional, dirigido a periodistas de unos 20 países del mundo, incluyendo Paraguay. En el encuentro, el vicepresidente ejecutivo del organismo y comisario Valdis Dombrovskis, se reunió con la prensa y contó sobre la agenda de apertura de la UE, que “refleja la creencia fundamental de que abordar los desafíos actuales requiere más cooperación global”, de ahí la importancia del relacionamiento con América Latina y otras regiones.
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“Nuestra agenda combina la preferencia de la UE por la cooperación y el diálogo internacionales, con su disposición a combatir prácticas desleales y utilizar herramientas autónomas para actuar en situaciones en las que otros no respetan las reglas. Lo que hemos visto durante los últimos cinco años es que el mundo se está volviendo más fragmentado geopolíticamente, más tenso y más conflictivo. Vemos una competencia estratégica entre Estados Unidos y China. En febrero de 2022, Rusia lanzó su guerra ilegal de agresión contra Ucrania, y tenemos desafíos en la transición energética”, explicó.
En ese contexto, la UE busca las herramientas adecuadas para actuar y funcionar en esta situación más conflictiva. “Ahí es donde entra nuestra caja de herramientas autónoma (entre ellas el reglamento 1115) y la evaluación de nuestras dependencias estratégicas. Por ejemplo, dependíamos del suministro ruso de combustibles fósiles, que Rusia intentó utilizar como herramienta de chantaje y manipulación. Entonces, tuvimos que ponerle fin en 2022, y lo hicimos”, agregó.
De esta manera, aparece con fuerza la alternativa de Latinoamérica, ya que la UE busca la resiliencia ante estos conflictos a través de la diversificación, apunta a una amplia gama de asociaciones con socios confiables en todo el mundo.
Reglamento 1115: Paraguay quiere cumplir exigencias, pero todavía hay dudas
El embajador Gauto dijo al respecto que el citado bloque está dando señales políticas firmes de su intención de acercamiento al Mercosur. En lo que respecta espefícicamente a Paraguay, se intenta de manera conjunta que el país consiga cumplir con las exigencias del reglamento 1115 y los componentes ambientales de nuevas normativas que vayan surgiendo (como el Acuerdo UE-Mercosur, que se espera conseguir para 2025 luego de años de idas y venidas en negociaciones).
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“Estamos en un momento muy especial. Después de mucho tiempo, un comisario ha visitado Paraguay, es evidentemente un gesto de la Comisión Europea relacionado con nuestro país”, puntualizó, haciendo referencia a la visita del Comisario de Medio Ambiente Océanos y Pesca de la Unión Europea, Virginijus Sinkevičius, registrada a medidados del mes en curso.
Según destacó el equipo de prensa e información de la Delegación de la UE en Paraguay, Sinkevičius se reunió con el Presidente de la República, Santiago Peña, ministros de su gabinete, representantes de gremios de la producción, organizaciones juveniles y de la sociedad civil. También visitó la Central Hidroeléctrica de Itaipú y realizó el lanzamiento de la iniciativa “Forest4Life” de la Unión Europea. Conversó sobre las prioridades compartidas entre Paraguay y la Unión Europea en materia de desarrollo sostenible, su importancia para el bienestar de las generaciones futuras y los avances y aportes del país en la materia.
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En cuanto a los gremios de la producción, como la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP), han mostrado resistencia y dudas respecto al reglamento 1115, aunque dentro de las organizaciones, hay posturas dispares. Sobre todo, porque ya no hay tiempo qué perder en discusiones, cuando hay que buscar los mecanismos para seguir exportando y ampliando los envíos a la UE.