“El uso de microorganismos eficientes se inició hace unos 40 años en japón, cuando el ingeniero Teruo Higa, empezó a investigarlo, ya que su padre utilizaba el producto resultante de la fabricación del mosto (microorganismos) para degradar la materia orgánica en su finca donde producía arroz y funcionaba muy bien. En otras palabras, los microorganismos eficientes o eficaces, son nada más que bacterias acidolácticas (mismas usadas para el yogur) y las saccharomyces cerevisiae, que son las levaduras que se utilizan para hacer pan, vino, cerveza o alcohol”, historió el ingeniero.
En agricultura
Si bien estos microorganismos se pueden utilizar en tratamiento de efluentes, en nutrición animal y otros usos, nos enfocarnos en consultar sobre su empleo en la agricultura. “Hace varios años se descubrió que estos microorganismos se pueden utilizar en la agricultura, y una de sus principales ventajas tiene que ver con la reducción del uso de productos químicos, en Brasil ya se esta utilizando en 2 millones de hectáreas, pues los productores están reduciendo el uso de fertilizantes químicos en sus campos, así como también la aplicación de fungicidas e insecticidas”, refirió Simoes.
Su crecimiento en Brasil
“No fue fácil convencer a los productores de que podían utilizar bacterias en sus cultivos, porque la mayoría tenía en la cabeza que hablar de bacterias, era hablar de enfermedades. Y ahora estamos diciendo que las bacterias son una solución. Para lograr este cambio de mentalidad, empezamos a mezclar los microorganismos con herbicidas al momento de la aplicación, para que los productores vean los resultados, y encontraron que empezaron a reducir su uso en 30 por ciento, pues los cultivos no sufrían más problemas de fitotoxicidad por la aplicación de herbicidas, residualidad en el suelo y un aumento de producción, y a partir de ahí, se abrieron las puertas”, manifestó.
Propiedades biológicas del suelo
Sobre lo mencionado por el especialista en suelos, doctor Ademir Calegari, que el suelo no solo necesita propiedades físicas y químicas, sino también biológicas, Simoes dijo: “Voy a explicarlo de esta forma, y agradezco al doctor siempre por enseñarnos algo. Por ejemplo, para preparar un yogur se utilizan lactobacillus que son microorganismos y ayudan al cuerpo; pero si utilizamos estreptococos que también son microorganismos, técnicamente es un yogur, pero si lo tomas corres el riesgo de morir. Por tanto, en el caso del suelo y las hojarascas o coberturas solas como fibras sin vida no alcanza, necesitan de microorganismos para descomponerse y mejorar la biología del suelo”.
Microorganismos benefician a microorganismos
“La principal función de los microorganismos es probiótica, o sea, trabaja para otros microorganismos; no es que uno aplica los microorganismos eficientes en el suelo y él va a trabajar, no. Lo que él va a hacer es multiplicar y ayudar a mejorar a los otros microorganismos del suelo que ya están allí, les da más alimento para que puedan sobrevivir, y a la vez traen equilibrio en el suelo”, explicó.
Por dónde comenzar
Finalmente el profesional destacó por dónde debe empezar el productor con los microorganismos eficientes: “El productor que desee empezar a utilizar los microorganismos, debe empezar por su cabeza, en Brasil fue difícil empezar el proceso y ahora ya estamos trabajando en 2.000.000 de hectáreas. En Paraguay se estima que ya están llegando a las 100.000 hectáreas, hoy el nuevo concepto para los productores es la corrección biológica del suelo; cuando se descompacta es corrección física, cuando se pone cal agrícola se hace una corrección química, pero la única forma de hacer una corrección biológica es con los microorganismos. Si usted hace la corrección biológica, las probabilidades de enfermedades y plagas en sus cultivos bajan enormemente en las parcelas”.