“Las técnicas del riego por gravedad son conocidas en Egipto desde épocas aproximadas a los 2.500 años a.C., donde utilizaban agua del río Nilo para irrigar cultivos. Dichas técnicas no utilizan mucha infraestructura de tuberías y equipamientos modernos como otras, pero si se precisa del estudio del terreno y el manejo del agua. (topografía, hidráulica e hidrología), la técnica del riego por superficie o gravedad se ha ido perfeccionando con los años”, refirió el profesional.
Parcelas de captación
“Hoy día, las parcelas de colecta de agua, o comúnmente llamados Techos de Zinc, están muy difundidas en el Chaco Central. Las parcelas de captación de agua son superficies estudiadas y posteriormente mecanizadas de manera que se pueda crear una bandeja acanalada (por decirlo de una manera), con pendientes favorables a un reservorio de agua. A esta superficie trabajada se le construyen lomos de tierra, quedando entre ellos unos pequeños canales que colectan la escorrentía de lluvias. El agua colectada es conducida a los reservorios a través de canales principales”, relató Escobar Masi.
Dimensiones
“La superficie de la parcela de captación debe estar en directa relación a la capacidad de almacenamiento de agua. Los reservorios deben ser dimensionados de acuerdo a la demanda de agua que se va a tener, ya sea para el riego o el abrevaje del ganado vacuno”, destacó.
Construcción de la parcela
Nuestro entrevistado explico cómo se construye la parcela de captación. “Una vez proyectada la parcela, se deben realizar los trabajos de preparación del terreno, que consisten inicialmente en una mecanización similar a la de una parcela agrícola. Si la superficie seleccionada fuese una pastura implantada, se recomienda realizar un sobrepastoreo excesivo y luego un emparejamiento con rastra. Una vez preparada la parcela se construyen los lomos o camellones con motoniveladora, de acuerdo al diseño de la parcela que fuera producto del estudio altimétrico”, dijo.
Pendientes y canales
“En la proyección de la parcela se utilizan los mismos principios básicos que en la preparación de una parcela de riego por gravedad, tales como pendiente máxima de los canales secundarios, pendiente del canal principal, sistematización del terreno, caudal máximo no erosivo, entre otros puntos, logrando que la bandeja construida sea una parcela funcional, preparada para acumular la mayor cantidad posible de agua con poca lluvia”, destacó.
Agua va a reservorios
“Para el ingreso del agua desde la parcela de captación a los reservorios (tanques australianos) o tajamares, en muchos casos se hace en forma directa por medio de un canal que desemboca en el reservorio. De acuerdo al tipo de suelo, en ciertas ocasiones no se precisa de obras complementarias, pero cuando se trata de suelos de textura arenosa, es preciso prever algunas obras para evitar la erosión. Dichas obras consisten en una pequeña excavación (pulmón), donde se instalan tuberías de descarga al tajamar para evitar el contacto directo del agua con el talud o tierra del reservorio. En muchos casos se utilizan geomembranas en forma de tubos o mangueras, para conectar la tubería de descarga y conducir el agua al tajamar, evitando así erosiones”, finalizó.