La entonces senadora Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), fue expulsada el último miércoles con solo 23 votos de los 45 miembros que tiene la Cámara de Senadores.
La pérdida de investidura se llevó a cabo en una sesión rápida y sin darle a la afectada su derecho a la defensa, por legisladores del movimiento Honor Colorado, liderado por el expresidente de la República, Horacio Cartes, y sus parlamentarios “satélites”.
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Esta decisión adoptada por los parlamentarios cartistas y satélites, para muchos representa un golpe a la institucionalidad del país, que tendrá sus consecuencias económicas.
Sobre este punto le consultamos su opinión al exministro de Hacienda, Dionisio Borda, quien calificó como “acto vergonzoso de violación de las normas jurídicas y del derecho al debido proceso a la defensa de una acusada, por intolerancia política, configura una falta grave a las prácticas democráticas y al sistema republicano”.
El deterioro de nuestra democracia
El exministro añadió que el juicio exprés lógicamente terminó en la expulsión de la senadora González, “una legisladora respetada y legitimada por más de 100.000 votos en las últimas elecciones”.
Sostuvo que la venganza política, la compra de votos y el miedo al castigo de líderes mesiánicos son propios de regímenes autoritarios de los que tenemos sobradas experiencias en el país y en la región.
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“El deterioro tan visible de nuestra democracia tiene impacto más allá de la política, porque es una muestra de la debilidad institucional de la República. Es decir, la no vigencia del Estado de derecho, la banalidad de la justicia, la falta de garantía a las inversiones, la inseguridad ciudadana y el avance de la narcopolítica”, afirmó.
Nos aleja del grado de inversión
A su criterio esta situación nos aleja de las posibilidades de captar las inversiones extranjeras directas legales. “No basta la estabilidad macroeconómica cuando el país hace agua con sus instituciones, llámese Poder Legislativo, Judicial o Ejecutivo. No solo nos dificulta llegar al esperado grado de inversión, sino que nos aleja de la competencia con otros países en captar inversiones buenas, que incorpore tecnología, mano de obra y cuide el medio ambiente”, argumentó el exministro.
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Borda explicó que Paraguay tiene ventajas comparativas envidiables, pero el sistema político, los partidos políticos tradicionales socaban los fundamentos económicos para avanzar en nuestro desarrollo. “Es una pena, un país rico con una mayoría pobre, excluido y una minoría prostituida y privilegiada”, puntualizó.