Al finalizar la tarde del viernes último, integrantes de la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (Opama), la Federación de Trabajadores del Transporte (Fetrat) y de la Federación Nacional de estudiantes Secundarios (Fenaes) protestaron frente a la sede del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para exigir al gobierno de Santiago Peña un mejor servicio del transporte público. Un numeroso grupo de policías los recibieron, con vallas perimetrales.
Los manifestantes no superaban el centenar de personas, fueron ruidosos y por momentos incluso hasta acompañados por automovilistas que pasaban enfrente con bocinazos de apoyo. Fue una movilización pacífica.
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Sin embargo, al parecer el mensaje del hartazgo de pasajeros y choferes, quienes coinciden en que la prestación está manejada por los transportistas sin presión del Estado, no llegó al presidente ni a sus colaboradores, pues nadie convocó ni recibió a ningún representante de Opama o Fetrat. El viceministro de Transporte, Guido Benza, tampoco atendió mensajes ni llamadas de ABC.
Al respecto, Jorge Rolón Luna, asesor jurídico de Opama, criticó que esa actitud no es propia de un régimen republicano. “Despreciar a la ciudadanía, en este caso los usuarios, es soberbia y desprecio”, dijo.
Incluso ironizó con el mensaje del presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes, de política de puertas abiertas. “(Peña) contradice órdenes de Cartes de ‘abrir las puertas’”, ironizó.
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“Creo que el gobierno no tiene respuestas para los reclamos de la ciudadanía en materia de transporte público. No tiene un plan, ni siquiera registra el tema como uno prioritario en su agenda”, afirmó.
Añadió que el actual viceministro ni siquiera disimula, basta con comparar su actitud con la del anterior viceministro, Óscar Stark, que al menos abrió un espacio a los usuarios.
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“Los gobiernos colorados siempre han arrullado entre algodones a los empresarios más inescrupulosos que existen en el país, los del transporte público”, dijo.
Gerardo Giménez, presidenet de Fetrat, comentó que tampoco tuvo ninguna respuesta del gobierno, por las vías formales o tras la movilización en la que acompañó a Opama para exigir la formalización laboral de los choferes.
Recordó que el 19 de enero pasado había presentado en mesa de entrada una nota en la cual solicitó una reunión para atender sus denuncias. Hasta ahora no hubo respuesta.