Según el informe que la Dirección Técnica que la entidad binacional Itaipú publica cada mes a través de su Asesoría de Comunicación Social - División prensa, este año la central generó 75.438 GWh (1 GWh = 1000 MWh), en tanto en 2022, de enero a noviembre, produjo 62.905 GWh. Debe destacarse también que, con esta cifra, la producción de Itaipú, en once meses, volvió a superar el techo de la Energía Garantizada que sus administraciones de turno se autoimpusieron, luego de dos años de no alcanzarlo siquiera.
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El viernes último, las oficinas paraguayas de la binacional destacaban que en la madrugad a de ese día pudieron trasponer ese límite, que según explica fue establecida en 75.441,12 GWh.
En los 12 meses del 2021, la central paraguayo/brasileña produjo solo 66.369 GWh y en 2022, también en todo el ejercicio, 69.373 GWh, muy por debajo del techo señalado.
¿Qué relevancia tiene esta clasificación?
A pesar de que esa definición, así como sus tarifas, nunca fueron objeto, por ejemplo, de una Nota Reversal que justifique la “innovación”, recordemos que la tarifa de la energía garantizada es el resultado de la aplicación de la fórmula que impone el Anexo C del Tratado. Costo que también debe ajustarse luego de que se redujera con consecuencia de la cancelación de la deuda histórica de la binacional.
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La Energía Adicional, la que la central genera sobre los 75.000 GWh, es también conocida como “energía barata), cuyo valor ronda US$ 6/MWh.
En lo atinente a la tasa de aprovechamiento de la energía de Itaipú por parte de la ANDE, se incrementó en un 15,7% (17.445 GWh) con relación al 2022 (15.079 GWh).