El titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, comentó que están preocupados por el actual precio inflado del tomate, por lo que solicitaron a la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco) que intervenga, haciendo fiscalizaciones en el mercado local.
Según indicó, el tomate se está comercializando a G. 17.000 por kilo en algunos puntos del país, lo que -dijo- evidencia que existe un “desfasaje demasiado grande de la oferta que se tiene en finca”. Durante el fin de semana, en algunos locales incluso se superó los G. 20.000 por kilo.
El ministro acotó que hubo un “pequeño bajón” en la oferta durante la semana pasada, pero manifestó que ello no justifica el precio inflado del tomate.
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Tomate: producción está en su promedio habitual
Giménez descartó que haya un desabastecimiento, pues indicó que la producción local registra un promedio habitual. En ese sentido, señaló que habría una especulación por parte de un sector.
“Hay variación demasiado grande de precio que se vende finca y el que se carga al consumidor final. Eso preocupa porque el MAG hace monitoreo de la disponibilidad que hay finca”, dijo.
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De acuerdo a los cálculos estimados por el MAG, el producto debería estar siendo comercializado a un precio máximo de G. 10.000 por kilogramo.