Sepa por qué Itaipú reaparece de pronto en las publicaciones brasileñas

La prensa brasileña redescubre Itaipú pero, según esas publicaciones, reincide en una suerte de calificación discriminatoria a nuestro país, que se resume en la frase; “en Itaipú el Paraguay solo puso el aguay Brasil el dinero.

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Que algunos de nuestros colegas hayan reencontrado la “la obra del SXX” no es casual, es un síntoma de que la revisión del Tratado de Itaipú, aún cuando pretendan recluirla al Anexo C, está cerca y sus posibles consecuencias inquietan, específicamente a los sectores del empresariado brasileño que más se beneficiaron con la realización del proyecto.

El agua que derraman por el canal izquierdo del vertedero de la represa de Itaipú solo es posible en tiempos de muchas lluvias, de lo contrario se constituirá en costoso derroche de energía.

“El análisis ... muestra que los brasileños pagaron íntegramente la deuda por la construcción de la central binacional ...”, se lee aún en una de las publicaciones de CorreioEstado.com.Br

Discriminatoria porque en la filosofía cotidiana, la tenencia de dinero eleva la categoría social del que lo tiene y con el calificativo “solo el agua”, la pretensión que se agazapa detrás, no se le escapa a nadie, a pesar de que sus propaladores sepan que una hidroeléctrica, sin el factor hidro, es imposible y que si el emprendimiento es rentable, financistas sobran.

El martes último, una nueva publicación desafiaba a sus lectores con el siguiente título “Saiba quanto o Brasil pagou al Paraguay por la energía de Itaipú en 2023″.

Leímos el material, atraídos por el título y, sin mucha sorpresa, ya en sus primeras líneas tropezamos con errores insalvables: “la energía producida por Itaipú, que no es usada por los paraguayos, debe venderse al Brasil, que a su vez la vende a los consumidores”.

“Cesión” no es igual a Venta, y menos aún en Itaipú

La energía que no utilizamos, porque el 50% de la energía que produce la central es paraguaya, no la vendemos, nos obligan a cederla, que es muy diferente.

En los diez primeros meses del presente año, por esa cesión nos pagaron US$ 10,81 por MWh cedido y si dividimos la cantidad que nos pagaron en los 38 años de producción de la central, el promedio de reduce a US$ 4,21/MWh.

A este valor, el beneficiario de la cesión paraguaya debe sumar el costo de Itaipú, el que adelgazó considerablemente luego de que la binacional saldara su deuda en febrero último.

Mientras la entidad binacional espera definir su tarifa para el ejercicio 2024 y los gobiernos iniciar la revisión del Tratado de Itaipú, casi dos centenares de jóvenes continúan con sus movilizaciones en las calles de Asunción y Ciudad del Este en rechazo de lo que denuncian con desvinculación arbitraria de sus puestos de trabajo a los que accedieron gracias a un concurso.

Si se habla de “vender”, debe hablarse también de mercado y los valores que pagan al Paraguay tienen muy poca relación con los del mercado, nacional y menos con los del regional.

No debe olvidarse el Acta de Foz y el Considerando del Tratado

Qué Brasil sea el único beneficiario del excedente paraguayo está en discusión. Basta con recuperar los acuerdos del Acta Final de Foz de Yguazú e inclusive en el tercer párrafo del Considerando del mismo Tratado para concluir que, en el peor de los casos, el punto merece una sincera renegociación.

El Brasil vende la energía que le cede nuestro país, es una información incompleta, Acende Brasil, a través de Correio y otros medios apunta que un grupo de 31 distribuidoras, que atienden a diez Estados y el distrito federal en las regiones Sur, Sudeste y Centro-Oeste “trasladan los costos a los brasileños”.

Si regalasen no serían distribuidoras sino ONG de beneficencia. Lo relevante sería que informen por cuánto trasladan y con qué precios.

En el segundo párrafo de la segunda publicación, otro error “en 2023, hasta octubre, el gobierno brasileño pagó al Gobierno paraguayo US$ 193,5 M por energía de Itaipú que Paraguay no utilizó”.

Desde el 2016 paga el consumidor de la energía

La propina, que según el Tratado es una “compensación”, desde el 2016 no la paga el gobierno brasileño, porque desde ese año forma parte de la tarifa que abona el usuario de esa energía.

Los últimos párrafos informan que “solo este año” nuestro país recibió US$ 449,3 millones “por conceptos de hidroeléctrica” y realiza el siguiente desglose de la esa suma: US$ 208,9 M en concepto de royaties - entre paréntesis recuerda que también Brasil cobró esa suma, así como los US$ 46,9 M en conepto de Resarmiento por cargas de administración y supervisión, y de nuevo recuerdan que también Brasil recibe esa cantidad por el mismo concepto.

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