“La cama biológica es un método de degradación de defensivos agrícolas, y sirve para retener y degradar microbiológicamente los excedentes de los defensivos agrícolas. Surge como parte de los avances en sustentabilidad, y es una forma de evitar la contaminación de suelo y agua, pensando en una forma práctica del manejo de excedentes de las mezclas, enjuague y lavado de equipos de pulverización”, empezó explicando la ingeniera.
Cómo funciona
“Cuando la pulverizadora terrestre está sobre la rampa especial, se realiza el lavado a presión y/o el triple lavado de envases vacíos (en el caso de las camas más pequeñas) donde el líquido resultante se vierte sobre la misma. Por medio de una bomba, el líquido excedente y de la limpieza, son enviados por medio de una bomba a presión hasta la cama biológica que está conformada por una biomezcla, preparada con base en componentes que hay en la propia chacra: arena, abono y restos de cultivos. En esta biomezcla degrada el producto mediante microorganismos que ya se encuentran en dicho ambiente”.
Ventajas de la cama
“El impacto directo en favor del productor y el medio ambiente es evitar la contaminación del agua y suelo de la chacra, logrando un manejo sustentable de su entorno. Así como concienciar sobre el lavado a presión, triple lavado y perforado de envases vacíos de defensivos agrícolas por un lado, y por el otro la limpieza total y en un ambiente controlado de las pulverizadoras”, explicó.
¿Dónde están ubicadas las instalaciones?
“Actualmente, contamos con una cama biológica para pulverizadores terrestres en Alto Paraná, específicamente en Cetapar. También contamos con mesas biológicas, que son recomendadas para productores hortícolas y de pequeña escala en zonas de producción intensiva de frutas y hortalizas, a modo de realizar estudios de degradación de componentes, y para fines educativos. Estamos en el campus universitario de la UNA con la carrera de Ingeniería Agronómica, otra en la Carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad Católica en Hohenau y en Coronel Oviedo, así como otra recientemente instalada en la parcela experimental de la Universidad Columbia”, señaló Rojas.
Enseñar en forma práctica
“En lo que va de este año, ya hemos llegado directamente a unas 1.100 personas, y en lo que va desde que Cafyf promociona esta infraestructura, serían cerca de 10.000 personas, aproximadamente”, confirmó.
Parte de las Buenas Prácticas Agrícolas
“La cama biológica forma parte de la gestión y mitigación de riesgos en el uso y manejo seguro de defensivos agrícolas, formando parte de las Buenas Prácticas Agrícolas; las mismas son utilizadas solo y exclusivamente para la disposición de los excedentes de mezclas; una vez realizada y culminada la labor de pulverización así como el triple lavado y perforado de envases vacíos, para posteriormente depositarlos en un centro o minicentro de acopio temporal”, finalizó la ingeniera Liz Rojas.