En comunicación con ABC Cardinal este viernes, Miguel Mora, director de Estudios Económicos del Banco Central del Paraguay (BCP), hizo un análisis a grandes rasgos del impacto en la economía nacional de la inestabilidad macroeconómica en Argentina, luego de que el “dólar blue”, el valor paralelo no regulado oficialmente de la moneda estadounidense en el país vecino, superara la barrera cambiaria de los 1.000 pesos.
Mora indicó que la inestabilidad macroeconómica argentina es “de larga data” y que históricamente, desde la perspectiva paraguaya, eso ha repercutido principalmente en el comercio de frontera, con diferencias importantes de precios a favor de los productos argentinos que atraen a compradores paraguayos que viven en la frontera o tienen la posibilidad de desplazarse hasta la zona fronteriza.
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Según análisis hechos en 2013, en esa época había una diferencia del 24 por ciento entre los precios de los productos argentinos y paraguayos en frontera; entiéndase, los productos argentinos eran un 24 por ciento más baratos que los paraguayos.
Según la última medición hecha por el BCP de esa diferencia, en mayo de este año, ese diferencial asciende al 42 por ciento.
Esos cálculos, indicó Mora, se hacen centrándose en algunos de los productos más vendidos en frontera como harina, galletitas, carne, aceite, manteca y combustibles.
La ventaja de la inflación argentina para Paraguay
El representante del BCP admitió que esa diferencia de precios afecta en cierta medida al comercio interno paraguayo al suponer una competencia con los productos que se importan formalmente para su venta en supermercados.
Sin embargo, indicó que una consecuencia interna de la inestabilidad macroeconómica argentina y la devaluación del peso es el aumento de la inflación en ese país, lo que conduce a aumentos de precios internos que contrarrestan un poco el diferencial con los precios de productos paraguayos.
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“Los escenarios (de inestabilidad) tienden a acelerar la inflación e ir reduciendo las ventajas de productos argentinos”, señaló. “El deterioro sistemático (de la economía argentina) hace que la inflación suba más rápidamente, hacia adelante el diferencial tiende a cerrarse incluso más rápidamente”, añadió.
“Dólar blue”
Concretamente sobre la devaluación del “dólar blue”, Mora dijo que ese tipo informal de cambio es relevante para el comercio de frontera, pero no tiene mayor impacto en las importaciones formales, que se rigen por la cotización oficial del dólar en Argentina.
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Mora señaló que hay indicios de que la situación económica argentina da “cierta ventaja” a Paraguay en la atracción de inversiones desde ese país, comentando que “ha habido muchas consultas sobre la economía paraguaya por inversores argentinos”, que tienden a invertir principalmente en rubros como las comunicaciones, construcciones, el comercio o la agricultura.
Recordó que las proyecciones indican que la economía paraguaya crecería un 4,5 por ciento.
Exportaciones paraguayas a Argentina aumentaron
Afirmó también que la crisis no tiene un impacto desmesurado en las exportaciones de productos paraguayos a Argentina.
“Tener un socio comercial con condiciones macroeconómicas sólidas es beneficioso para un país. Si a mi socio le va bien, probablemente haya más ventajas en la compra de productos, pero por más que Argentina tenga el deterioro, su crecimiento no está muy asociado a las exportaciones que hacemos de ese país, no es correlativo”, dijo.
Mora afirmó que las exportaciones paraguayas a Argentina –principalmente de soja y energía eléctrica- aumentaron casi en un 126,8 por ciento al mes de septiembre, en comparación con el año pasado.
El factor Milei
El próximo 22 de octubre, Argentina irá a elecciones presidenciales, comicios para los que se perfila como uno de los principales candidatos el economista libertario de ultraderecha Javier Milei, quien ha basado gran parte de su campaña en la idea de la “dolarización” de la economía argentina: efectivamente, reemplazar el peso por el dólar como la moneda de curso legal en Argentina.
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Al respecto, Mora dijo desconocer si la dolarización solucionaría los problemas económicos argentinos, pero acotó que Argentina debe normalizar su política monetaria y “eliminar el financiamiento monetario que tiene el fisco, que es la principal fuente de los niveles de inflación”.
“Ir a la dolarización implica renunciar a la política monetaria. Se hacen difíciles las políticas anticíclicas, pero controlado el déficit esperamos una Argentina más estable (…) Los recursos productivos van a ser mejor asignados y esperamos un crecimiento que va a beneficiar a Paraguay”, estimó.