Los datos del MEF dan cuenta que al noveno mes del año se pagó por los intereses que genera la deuda pública de la administración central G. 3,71 billones (US$ 509,1 millones), lo que implica un aumento del 40,9% con relación a los G. 2,63 billones (US$ 361,2 millones) abonados en el mismo lapso del año pasado.
El fisco pagó más de G. 1 billón (US$ 147,9 millones) para ponerse al día con los organismos financieros internacionales, tenedores de bonos del Tesoro e inversiones de obras bajo el sistema llave en mano.
Los intereses de la deuda son considerados gastos corrientes y por ley de administración financiera no pueden ser financiados con deuda (como sucede con la amortización del capital), por lo que el aumento presiona sobre el Tesoro porque debe cubrir con recursos provenientes de la recaudación impositiva.
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El aumento en el pago de los intereses obedece a la suba de las tasas aplicadas a los préstamos que contrata el país, principalmente de los organismos multilaterales; así como también por el crecimiento del monto la deuda pública.
El saldo de la deuda pública total al mes de agosto asciende a US$ 16.047 millones, lo que representa el 36,2% del PIB, según los últimos datos del Ministerio de Economía.
Los compromisos crecieron US$ 47 millones con respecto a julio, mientras que con relación a diciembre de 2022 el monto aumentó US$ 993,3 millones, lo que representa 6,5% más. En el periodo del gobierno de Mario Abdo Benítez, la deuda pública se duplicó.