La comisión directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel) emitió un comunicado en el que alertó de un posible despido masivo de funcionarios de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) y Hola Paraguay SA (Vox), que está al borde de la quiebra.
El gremio, cuyo secretario general es Alejandro Villamayor, conocido por ubicar a su parentela en la telefónica pública y por apoyar la gestión del extitular de la estatal, Sante Vallese, indicó en el escrito que el Gobierno está buscando una solución simplista si se concreta desvinculaciones masivas en la estatal.
Según el comunicado del gremio, supuestamente existen “instrucciones recibidas en el directorio de Copaco-Vox, por las autoridades del Poder Ejecutivo”, para realizar despidos masivos de trabajadores” en ambas empresas, “sin realizar evaluaciones técnicas, fuera del marco del contrato colectivo de condiciones de trabajo”.
“Es de público conocimiento de la necesidad institucional de capital humano en Copaco S.A. y Vox de técnicos, operadores de telegestión, vendedores para el área comercial y de personal de servicios a nivel país”, reza en el comunicado.
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Sinattel: “Solución simplista”
Además, el gremio denunció “la solución simplista de reducir costos, sacando el pan del compañero de trabajo y su familia” y “la clara persecución a la clase más débil de la sociedad, del trabajador de a pie”.
Al mismo tiempo, el sindicato exigió una “inversión y proyectos razonables en Copaco y Vox en beneficio del pueblo paraguayo por el nuevo Gobierno. “Esperarnos sensatez y sabiduría del directorio y buscar otro mecanismo para la ansiada paz laboral”, expresó.
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Al mismo tiempo, el gremio se declaró en sesión permanente y rechazó la intención de despidos masivos. “Sinattel tomará las medidas legales y gremiales a su alcance para evitar las aventuras de despidos infundados o con ánimo de persecución o revanchismo para las familias de nuestra compañía”, enfatizó.
Dicho gremio, liderado por Villamayor, ya buscó en su momento que el Estado paraguayo invierta US$ 100 millones en la estatal, de manera a mantener la casi quebrada compañía, que tiene más de 3.200 funcionarios.