El 27 de junio último, Sante Vallese “renunció” como titular de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco); sin embargo, según informaron los funcionarios de la estatal, el “expresidente” de la compañía sigue manejando la empresa a su antojo y que nadie les da explicaciones.
Denunciaron que Vallese sigue haciendo nombramientos en la telefonica estatal. Por ejemplo, en la semana se viralizó un documento, fechado el 5 de este mes, en el que Vallese designaba a Rubén Darío Vázquez como encargado de despacho de la División Técnica dependiente del distrito N° 2, de San Estanislao, hecho que para los obreros evidencia que aún dirige la agonizante compañía.
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Pero no solo esas decisiones toma Vallese, según se informó también concedió aumentos y cargos a la parentela de sindicalistas leales a su gestión.
Por ejemplo, nombró como encargado de despacho de la supervisión guardahílos de Areguá a Alejandro Villamayor Kleiner, hijo de Alejandro Villamayor, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel), férreo defensor de la gestión del “extitular” de la estatal.
El mencionado sindicalista, hace unos meses, en una conferencia de prensa, exigió que el Estado invierta US$ 100 millones en Copaco para salvarla de la quiebra, inclusive blandió la amenaza de una huelga general.
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Aumento de sueldos y más cargos a sus leales
Pero no solo el secretario general de Sinnattel goza de privilegios porque otro de los miembros de la comisión directiva del gremio en cuestión fue beneficiado con un aumento de salario. Se trata de Claudio Cardozo, que de percibir un sueldo de G. 10.590.400 pasó a cobrar G. 11.346.400, es decir, tuvo un aumento de G. 756.000. Cardozo es secretario de conflicto de este sindicato.
Osvaldo Méndez, secretario financiero de Sinattel, también tuvo aumento de G. 560.000, pues de percibir un sueldo de G. 5.652.400 hoy percibe G. 6.212.400. Asimismo, Marcos López Ibarra, secretario general adjunto de Sinnattel, también tuvo un aumento de G. 784.400 (de G. 4.328.000 pasó a cobrar G. G. 5.112.400).
Otra de las privilegiadas es Ana Jacinta Duarte de Quintana, que también tuvo un aumento de G. 550.000 y además consiguió un cargo a su hijo, Jimy Quintana, según confirmaron los obreros de la casi quebrada telefónica.
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Mientras la situación financiera de Copaco y de su satélite Vox va de mal en peor (ver cantidad de clientes en infografía), los trabajadores lamentaron que Vallese siga manejando la empresa con sus privilegiados y que el Procurador General de la República, Rodolfo Barrios, siga en silencio ante el reemplazo en la estatal.
Ante esta situación, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Copaco (Sintraco) pidió informes sobre los nuevos nombramientos y aumentos de salarios. Además, los funcionarios autoconvocados preparan de nuevo una movilización para mañana lunes, con la intención de denunciar públicamente las irregularidades.