De acuerdo con lo manifestado por el economista y ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira, las reformas que se hicieron en los últimos 20 años permitieron reducir la pobreza y pobreza extrema de forma considerable. De 3.111.575 de paraguayos que estaban en la franja de pobreza en el 2002 (57,7% de la población), para el 2022 bajó a 1.817.78 ciudadanos (24,7% de la población). En cuanto a la pobreza extrema bajó de 877.000 personas en 2002 (16,2% de la población), a 414.867 en el 2022 (5,6%).
Ferreira destacó que los diferentes gobiernos que pasaron en los últimos 20 años implementaron algunas reformas interesantes y que hoy nos permiten gozar de cierta estabilidad macro y fiscal, y que fueron las que ayudaron también en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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Reformas financieras que ayudaron a reducir la pobreza
Algunas de estas reformas, fueron por ejemplo, las reformas financieras con la modificación de la carta orgánica del Banco Central y de la Ley de bancos entre 1995 y 1996, la creación del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que empezó con un aporte estatal de US$ 50 millones, y hoy el fondo suma US$ 3.000 millones, para dar previsibilidad al sistema financiero y a los ahorristas ante situaciones de crisis que se puedan presentar. Este fondo se creó justamente después de la crisis financiera del 95, donde muchos ciudadanos perdieron sus ahorros tras la quiebra de bancos.
Posteriormente en el 2003 se realizó una reforma de la caja fiscal, que acumulaba un altísimo déficit. Se pudo solucionar esta diferencia con varias medidas, pero con el correr de los años se fueron levantando las estas medidas y hoy nuevamente, la Caja acumula déficit por más de US$ 1.300 millones.
La creación de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) en el 2006 permitió al sistema financiero contar con fondeo de largo plazo (de hasta 20 años) para financiamiento de viviendas y otros proyectos, también en ese año entra en vigencia la reforma tributaria (reducción del Impuesto a la Renta del 30% al 10%), más adelante la incorporación del Impuesto a la Renta Personal (IRP), que ayudaron a repuntar los ingresos del fisco.
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Estabilidad de la inflación
En el 2011 el Banco Central del Paraguay (BCP) adoptó el esquema de metas de inflación (actualmente en 4%), y con lo que logró reducir la volatilidad en la variación de los precios y establecer un techo como meta. Esto ayudó justamente a tener una inflación más baja y estable en los últimos años
Posteriormente en el 2015, se introdujo la Ley de Responsabilidad Fiscal, estableciendo un techo al déficit fiscal o presupuestario. También se aprobaron nuevas reformas de Ley bancaria para dar mayor autonomía al BCP y adecuarla a las necesidades actuales; en el 2019 se aprobaron cambios en la Ley de modernización y simplificación tributaria unificando el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE), entre otros cambios.
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Reformas son necesarias
El economista acotó que el nuevo gobierno debe tener en cuenta de seguir esta línea de reformas estructurales y las más urgentes ahora son la implementación de la nueva Ley de compras públicas y la reforma en la función pública a través de la Ley de servicio civil y la reforma en los fondos de pensión incluido el IPS y la Caja Fiscal.
“Son temas que se deben dar prioridad si queremos mantener la estabilidad y evitar que esa gente que salió de la pobreza vuelva a caer en ella”, afirmó Ferreira.
Mayoría de ingresos proviene de actividad laboral
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor parte de los ingresos de las familias paraguayas (el 86,7%) provienen de la actividad laboral, es decir que la salida de la pobreza y pobreza extrema se debió a la mejora de los ingresos laborales de los ciudadanos y en menor medida a las ayudas estatales que contribuyen apenas con el 2%, mientras que las jubilaciones representan el 4,3% de los ingresos y las remesas 2%.