Entre enero y marzo de este año, la central paraguayo/argentina Yacyretá, en una coyuntura favorable gracias a las persistentes y copiosas lluvias que se registraron sobre la cuenca de alimentación del embalse de Itaipú, generó 5.250 GWh (1GWh=1000 MWh).
Si comparamos la cantidad que produjo la central en el mismo período de 2022, encontraremos una diferencia de 2.498 GWh a favor de este año. Por ende, la producción de Yacyretá en los tres primeros meses de este año aumentó 90,8%, según registros de la binacional. Sin embargo, llamativamente, la mejor producción de Yacyretá, una vez más, no fue aprovechada por la ANDE.
De acuerdo con los informes oficiales, de los 5.250 GWh, la producción que acumuló la central paraguayo/argentina en 2023, la empresa eléctrica paraguaya retiró 396 GWh (7,5%), en tanto que Energía Argentina S.A aprovechó 4.854 GWh (92,5%).
Los beneficios de Yacyretá, según los últimos debates, que involucran a funcionarios de la propia entidad, no se limitan al sistema interconectado argentino, porque cruzan la frontera argentino/brasileña y terminan también en las redes brasileñas.
Tasa paraguaya de uso se estancó en 7%
Apuntábamos que la tasa nacional de aprovechamiento de la producción de Yacyretá se estancó en un histórico del 7%.
De los registros de la binacional se infiere que en 27 años de generación (1994/2021) el promedio de utilización paraguaya de la energía de Yacyretá araña apenas el 7% (6,96%); en tanto que nuestros socios en el condominio, por partes iguales, se beneficiaron con el 93,04%.
Apuntábamos también que Yacyretá es para el Paraguay una de las obras más caras en su historial, principalmente por su elevado costo ambiental y social.
El embalse, en definitiva el único factor insustituible en una obras de esta naturaleza, inunda un territorio que es paraguayo en más del 80%. Desventaja que se agrava si se tiene en cuenta que la entidad binacional. pese a sus 29 años de operación, aún no pagó a nuestro país la compensación en razón de territorio inundado. La deuda con el Paraguay por este concepto traspone con holgura los US$ 1000 millones según fuentes oficiales.
De la división en partes iguales a la apropiación de nuestro excedente
El Art. XIII del Tratado consagra la división en partes iguales de la producción de la central. Como la tasa paraguaya de utilización sigue congelada, por razones que la ANDE debe explicar, el Paraguay cede su enorme excedente a la Argentina por una tasa histórica de US$ 8,7/MWh.
El artículo de referencia del Tratado reconoce a una de las partes el derecho de adquisición del excedente de la otra. Sin embargo nunca se tuvo en cuenta la limitación que el mismo artículo le había impuesto: “siendo reconocido ... el derecho preferente de adquisición...”, está escrito. En otras palabras, Argentina solo podía igualar la oferta más conveniente en una subasta del excedente paraguayo, pero siempre actuó como el receptor exclusivo y excluyente de este beneficio.