Los ingresos tributarios forman parte del análisis que realizaron el año pasado los técnicos del FMI con las autoridades paraguayas para alcanzar el acuerdo sobre el “Instrumento de Coordinación de Políticas (PCI)”, que actualmente se aplica.
El acuerdo, que rige hasta noviembre de 2024, se asienta sobre tres pilares: garantizar la estabilidad y la resiliencia macroeconómica; mejorar la productividad/fomentar el crecimiento económico y mejorar la protección e inclusión sociales.
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Las autoridades paraguayas, dentro del primer pilar, se comprometieron a reformar la Caja Fiscal y el sistema de pensiones, afianzar la supervisión de las empresas estatales y reforzar la recaudación de ingresos, entre otros.
Recaudación impositiva
En lo que respecta a la recaudación impositiva, el informe del organismo internacional sostiene que los ingresos tributarios “relativamente bajos” siguen siendo un problema persistente para las finanzas públicas de Paraguay.
La entidad menciona que, como se explica en el informe de la consulta del Artículo IV de 2022, “los ingresos tributarios en Paraguay son relativamente bajos, y que hay argumentos válidos para subir las tasas y recortar los gastos tributarios”.
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Señala que las actuales tasas impositivas bajas y los niveles altos de informalidad ofrecen oportunidades para elevar la recaudación de impuestos y reducir el gasto tributario.
“El gobierno evaluará los costos y beneficios de los gastos tributarios, en particular los relacionados con exenciones y regímenes tributarios especiales”, agrega el informe.
Opción para recaudar más
El informe menciona que un seguimiento más estricto de los impuestos sigue siendo una buena opción para incrementar las recaudaciones y, agrega, que misiones anteriores de asistencia técnica del FMI recomendaron la adopción de un marco integral para la gestión del riesgo de cumplimiento en las aduanas y la administración tributaria.
“Un marco reforzado permitiría que las administraciones tributarias y de aduanas cuenten con una estrategia integral para procurar que el incumplimiento tributario se mantenga en niveles mínimos”, indica.
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Añade que el gobierno, además, está introduciendo gradualmente un nuevo sistema de facturación electrónica, obligatoria para los medianos y grandes contribuyentes, que pasará a ser de uso corriente en octubre de 2024. “Como paso intermedio, el gobierno tiene planes para que a finales de junio de 2023 estén participando en el sistema por lo menos 750 medianos y grandes contribuyentes (meta de reforma)”, afirma.
Tasas impositivas vigentes
Aunque el informe no lo dice, nuestro país se caracteriza por sus bajos impuestos, u perfil que los gobiernos de turno promocionaron en el exterior como un atractivo para los inversionistas.
En el régimen tributario vigente, el impuesto a la renta empresarial (IRE) tiene una tasa del 10%; el impuesto a los dividendos y a las utilidades (IDU): 8% para residentes y 15% para no residentes; el impuesto a la renta personal, 8% para ganancias de capital y 8%, 9% y 10% para servicios personales.
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Asimismo, el impuesto a la renta de no residentes (INR) tiene una tasa del 15%; el IVA con una tasa general del 10% y 5% para productos de la canasta básica y otros; en tanto que el impuesto selectivo al consumo (ISC), la tasa va desde 1% a una máxima del 50%, dependiendo del producto.