La central del complejo hidroeléctrico paraguayo/argentino en enero y febrero de 2022 produjo 1.635 GWh (1 GWh=1000 MWh), en tanto que en el mismo lapso de este año acumuló 3.242 GWh (98,28% más).
El segundo indicador es sorprendente. La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) retiró de la central en el primer bimestre del año pasado 575 GWh, mientras que en el de este año, pese a que la producción de la central fue categóricamente superior, quiso aprovechar apenas 221 GWh (-61,56% respecto a enero/febrero de 2022).
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Ante estas bruscas oscilaciones de la tasa de aprovechamiento del mercado paraguayo de la energía de Yacyretá, podría concluirse que las costosas infraestructuras que construye la ANDE entre la central y su sistema (adecuaciones técnicas en la misma usina, línea de transmsión de 500 kV entre Ayolas y Villa Hayes, y otras en estado de gestación) fueron concebidas para atender la demanda paraguaya de muy largo plazo, porque hoy, con estos niveles de uso, no se justifican.
El tercer indicador de la aún inestable relación entre la ANDE y Yacyretá se relaciona con la tasa de cesión de la energía paraguaya al sistema argentino. En el lapso enero/febrero de 2022 observábamos con cierta satisfacción que la ANDE, de la energía paraguaya en la binacional, había utilizado 575 MW (70,3%) y cedió 241 GWh (solo 29,6%).
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Las bruscas oscilaciones de la tasa paraguaya de consumo
Sin embargo, en los dos primeros meses de este año observamos que la estatal retiró solo 221 GWh (13,6%) y cedió a la Argentina 1.400 GWh, el 86,3% de la energía paraguaya. Si comparamos los datos de los dos ejercicios veremos que la cesión aumentó en un 478%.