Centro de Asunción agoniza en narices de la Policía Nacional y de la Senatur

Para varios sectores, el centro histórico de la capital del país dejó de ser un punto turístico atractivo y rentable, producto en gran medida de la inseguridad reinante que hace huir a la gente. Lamentan el cierre de más negocios y cuestionan la inacción de autoridades.

Distintos factores desencadenan en el cierre de más locales en el centro (foto), como la alta inseguridad y otros. Así, aumenta la oferta de alquileres.Pedro Gonzalez
audima

La movida nocturna es la que sostiene a gran parte de los negocios gastronómicos de las capitales del mundo, excepto al del centro histórico de Asunción, que sigue restando alternativas para el disfrute familiar o de amigos, todo esto, producto de una serie de factores que repercuten directa y negativamente en las ventas.

Importantes cadenas gastronómicas se alejaron de la calle Palma en busca de sitios más seguros donde desarrollar actividades.

Hurtos, robos, constante presencia de “chespis”, de adultos y niños en situación de calle, la escasez de transporte público en determinados horarios, el sistema “apriete” para estacionar, plazas y veredas en mal estado, malos olores, edificios abandonados que son utilizados como refugio por delincuentes, entre otros elementos siguen alejando a esa masa de gente que los locales comerciales y gastronómicos esperan.

Hurtos son frecuentes y los agentes solo chatean, señalan.

Nada más y nada menos, todo este escenario acontece a pocos pasos de la Comandancia de la Policía Nacional y de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), que tiene su oficina central sobre la “turística” calle Palma, de la que ya se retiraron varias empresas debido a la disminución del número de turistas.

En el centro, el turismo gastronómico y de compras muere lentamente ante la inacción de autoridades.

La dueña de un negocio de prendas manifestó a nuestro diario su preocupación. “Uno se siente impotente”, dijo y contó que a pesar de que en la zona en que atiende hay policías, estos están “dormidos” con sus celulares. “Frente a ellos (los policías) me roban mercaderías. Cuando les reclamo responden que nada pueden hacer porque quienes perpetran los robos son menores de edad. “Por favor que se haga algo”, exclamó.

La inseguridad reina en inmediaciones de la Comandancia.

“Solo queda en reunión”

La inseguridad le pasa factura al microcentro capitalino. Eso le consta a Oliver Gayet, titular de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), quien lamentó que las conversaciones y pedidos realizados con distintos entes no avancen.

“Como gremio, desde hace tiempo solicitamos seguridad para el microcentro, cosa que no se encuentra. Hemos tenido reuniones con gente de la Comandancia (de la Policía) y de la Municipalidad, pero solo queda en reuniones”, explicó.

Agregó que los restaurantes del centro dependen especialmente de la “vida” que tenga la noche, que es el momento en que la gente sale a gastar más dinero, pero que si el tráfico, la circulación no justifica, mantener el negocio se torna inviable.

La Policía está “de adorno”, se quejan afectados por robos.

Una ciudad abandonada

Alejandro Conti, uno de los dueños de TGI Fridays –uno de los restaurantes que se retiró hace pocos días del centro– advirtió sobre el estado de abandono en que se encuentra la capital.

Refirió que las ventas cayeron muchísimo debido a varios factores. “La realidad es que la ciudad está abandonada, y el centro peor todavía”, dijo y agregó que existen otros motivos por los cuales la clientela de los establecimientos comerciales ya no va al centro. “No hay clientes, sobre todo de noche, y en los restaurantes y bares, el 80% de nuestras ventas se concretan de noche”.

Confirmó que el año pasado, el ahora exlocal de TGI Fridays, en Estrella y Alberdi, fue víctima de la inseguridad. Los amigos de lo ajeno se robaban los caños de cobre de los climatizadores, entre otros.

Lo
más leído
del día