La rendición de cuentas puede atribuirse al cierre del ejercicio 2022 o a la finalización de la administración bolsonarista de la parte brasileña de Itaipú, cuyo gobierno nacional fue reemplazado el día 1 de este mes.
En el relatorio se lee que en los últimos cuatro años (2019/2022) “la Itaipú binacional del lado brasileño impulsó una fuerte transformación en la infrestructura de la región oeste de Paraná (Estado) con efectos positivos para Brasil y Paraguay, a través de inversiones en obras estructurales del orden de 1,6 mil millones de reales (US$ 301,829.736 al tipo de cambio de ayer).
En lista de obras incluyen 26 emprendimientos, entre los cuales figuran el Puente de Integración Brasil-Paraguay. La Perimetral Leste. duplicación de la BR-469 (Avenida de las Cataratas). de la carretera Boiadeira -BR-487. Duplicación del trecho de la BR-277. Contorno de Cascavel (BR-163).
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Además, obras en el aeropuerto internacional (duplicación del acceso, ampliación del patio de estacionamiento, ampliación de la pista da aterrizaje y despegue e iluminación del acceso. Obras en el aeropuerto de Cascavel. Hospital ministro Costa Cavalcanti - HMCCl etc.
Explican que en Brasil Itaipú una política de austeridad
La rendición puntualiza que los recursos para financiar los 26 items en el Estado de Paraná provienen de la implementación de “de una política de austeridad a partir del 2019, que priorizó la gestión racional del bien público y su aplicación en proyecto que dejarán un legado a la sociedad”, según escriben.
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Visto que las 26 puntos que mencionan no figuran en el Anexo B del Tratado de Itaipú “Descripción General de las instalaciones destinadas a la producción de energía eléctrica y de las obras auxiliares”, por ende al margen el Art. III, Parágrafo 1, del Tratado de Itaipú (finalidad del ente binacional), en la rendición explican esta inversión del modo siguiente:
“Con estas inversiones, Itaipú crea oportunidades de empleo y renta, además de habilitar una nueva estructura para la región oeste del Estado, en línea con su misión de generar energía limpia y renovable, con responsabilidad socioambiental y la promoción del desarrollo sostenible en Brasil y Paraguay”.
Si esta multimillonaria financiación es realmente el resultado de la “política de austeridad que aplicaron los últimos directores generales brasileños de Itaipú” solo una rigurosa auditoria podría verificarlo.
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¿Derroche en las once anteriores administraciones?
La admisión a prori de esa justificación obliga a admitir un derroche escandaloso del patrimonio público de las once anteriores administraciones brasileñas de Itaipú, situación que también convoca a gritos a los órganos de control de cada país.
El desborde de la finalidad de Itaipú en gastos de este tipo es también un estigma de las 17 administraciones paraguayas de la binacional, obviamente en contubernio con los gobiernos de turno de nuestro país. De los “gastos sociales”, eufemísticamente “inversiones socioambientales”, no se ofrece siquiera una atnedible rendición de cuentas, tampoco informes completos de la Contraloría.
Se sospecha inclusive que al socaire de la “estrategia paraguaya” de defensa de tarifas altas en Itaipú se agazapa la intención de continuar con los “gastos sociales”, sin rendición de cuentas y sin control alguno.
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Entre el 2019 y el 2022 se sucedieron en la Dirección General Brasileña de Itaipú Joaquim Silva e Luna, Joao Francisco Ferreira y Anatalicio Risden Junior, militares retirados, con elevada jerarquía.