Petróleos Paraguayos (Petropar) tiene la posibilidad de rescindir el contrato con la empresa Estructura Ingeniería SA (EISA), de Alberto Palumbo, si continúa el excesivo retraso de las obras del montaje y puesta en marcha de la nueva línea de molienda de caña de azúcar en la alcoholera de Mauricio José Troche (Guairá), según se desprende del análisis de la propia Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Si esto ocurre, el monto asegurado en la póliza de fiel cumplimiento y del anticipo de esta obra, a cargo de la aseguradora ASEPASA, de G. 58.590 millones, la estatal puede recuperar si toma la decisión de anular el acuerdo con la contratista.
En este caso, el monto de la póliza de fiel cumplimiento del contrato es por un monto de G. 19.530 millones y la garantía del anticipo es por G. 39.060 millones, según los documentos oficiales a los que tuvimos acceso. Ambas cauciones vencen en mayo de este año.
El titular de la petrolera pública, Pedro Román, evita responder las consultas al respecto y según fuentes extraoficiales, el alto funcionario seguiría defendiendo los intereses de EISA, para no llegar a una rescisión del contrato.
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Obras debían estar culminando
Vale señalar que a más de un año de la adjudicación, las obras del tren de molienda debían estar en etapa de culminación en este momento y el próximo mes ya debían estar en etapa de pruebas, según los plazos contractuales. Sin embargo, solo un terraplenado se construyó hasta ahora, según denunciaron fuentes de la petrolera.
EISA fue adjudicada por un monto de G. 195.299 millones (US$ 28,7 millones) para la nueva fábrica, y pese a que ya cobró US$ 6.000.000 en concepto de anticipo, los trabajos todavía no concluirán, según reveló una investigación de oficio que realizó la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Según Contrataciones, los trabajos debían terminar en marzo, pero así como están las cosas terminarían recién en octubre.
El titular de la DNCP, Pablo Seitz, confirmó a este diario que EISA ahora subcontrató a la empresa Ocho A, de Luis Pettengill, para poder seguir con las obras y, llamativamente, tuvo el visto bueno de Petropar para que esto se pueda concretar. ¿Por qué la estatal sigue sin rescindir el contrato pese a los incumplimientos?, es la consulta que Pedro Román evita responder.
Si en marzo no culmina la obra, se le puede rescindir el contrato
En este sentido, Seitz advirtió que si dicha empresa no culmina las obras en marzo, Petropar ya tendrá una causal de rescisión del contrato, porque la multa por los retrasos ya sobrepasará el monto asegurado en la póliza de fiel cumplimiento del contrato.
Tanto Román como el ex titular de Petropar, Denis Lichi, estuvieron a favor de adjudicar el tren de molienda a EISA, pese a que en ese entonces ya sabían sobre los antecedentes de incumplimientos de dicha firma en la obra del espigón norte del aeropuerto, por lo que recientemente fue sancionada por la DNCP con una inhabilitación de seis meses.
Después también salió a la luz que incumplió en sus contratos para construcción de escuelas del Ministerio de Educación, por lo que también la empresa fue sancionada con una inhabilitación, pero logró suspender el castigo tras recurrir al Tribunal de Cuentas.
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“La obra está en su curso normal”, señala Palumbo
El propietario de EISA, Alberto Palumbo, señaló que “la obra está en su curso normal y el 80% de los trabajos está siendo ejecutado en el extranjero”. Manifestó que se están “construyendo las máquinas y equipos que le corresponden” y que “si bien se ve el terraplenado terminado, también se están preparando las bases para la nave industrial, que se ejecutan con normalidad”.
Insistió en que los trabajos “se están desarrollando dentro de lo establecido”, pero evitó opinar sobre la fecha de culminación y la subcontratación de Ocho A.