El Ministerio de Hacienda anunció que esta semana, entre hoy y mañana, entregará al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, su recomendación final sobre el proyecto de Ley N° 7050 que aprueba el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el ejercicio fiscal 2023.
Un eventual veto parcial buscará dejar sin efecto los aumentos salariales que fueron otorgados por el Parlamento, teniendo en cuenta que hace más rígido el gasto público y pone en peligro el cumplimiento del plan de convergencia fiscal, que prevé volver al tope de déficit fiscal de 1,5% del PIB en 2024.
Hacienda sostiene que los aumentos y las creaciones de cargos este año se podrán administrar porque la ley de presupuesto contempla un artículo que le faculta a implementar en forma gradual, de acuerdo con el nivel de ingresos.
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Ante esta situación el impacto de los aumentos en las finanzas públicas se dará con fuerza en 2024 y en los siguientes años, cuando se tenga que presupuestar los recursos para cubrir durante todo el ejercicio el mayor gasto asignado, por lo que se pondría en riesgo la referida meta fiscal.
Veto parcial sería complicado
El análisis preliminar, sin embargo, advierte sobre las complicaciones que podría generar el veto parcial ya que no eliminaría del todo los incrementos y pondría en riesgo la implementación de las carreras de médicos y de enfermeros de Salud Pública, programas que fueron incluidos por el propio Ejecutivo y luego ampliados por el Congreso.
De aplicarse el veto parcial, la decisión final la tendrá el Congreso que reuniría los votos para rechazarlo, más aún considerando las elecciones generales previstas para el mes de abril. En cambio, de promulgarse la ley tal como fue sancionado por el Legislativo, el problema quedará para el próximo gobierno que asumirá el 15 de agosto.
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Este año el presupuesto contempla un déficit fiscal del 2,3% del PIB y con ello la reducción del nivel de endeudamiento público.
Las autoridades de la cartera económica están a la expectativa de un repunte en la actividad económica en un 4,5% como lo estima el Banco Central del Paraguay (BCP), lo que le permitirá al fisco poder recaudar más y financiar los gastos presupuestados.
Cierre del ejercicio fiscal 2022
El ejercicio 2022, según los datos que Hacienda dio a conocer el último viernes, cerró con una recaudación tributaria de G. 29,9 billones (US$ 4.087 millones), 13,5% más que el anterior año, lo que situó la presión tributaria en 10,4% del PIB.
Los gastos, por su parte, crecieron 5,9%, dentro de los cuales las remuneraciones se incrementaron 9,1%, principalmente por aumentos registrados en el sector docente y la contratación de personal de blanco.
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La inversión pública, por su parte, demandó uno G. 8,3 billones (US$ 1.203,3 millones), lo que representa 2,9% del PIB; con lo que el déficit fiscal se situó en 3% del PIB como está establecido en la ley de presupuesto.
La deuda pública se situó en unos US$ 14.721,8 millones, que equivale al 36,8% del PIB, lo que es menor a lo que se tenía acumulado a noviembre de US$ 14.936,7 millones, 37,3% del PIB.
Según las autoridades de Hacienda, este ratio bajará este mes de enero al equivalente a 35,2% del PIB, atendiendo la nueva estimación de crecimiento económico del 4,5%.