La Industria Nacional del Cemento (INC), presidida por el abogado Ernesto Benítez, dejó de producir clínker (principal insumo del cemento) hace 21 días, porque de nuevo el horno de Vallemí (Concepción) dejó de operar. Esto debido a que la máquina registró un desprendimiento de 17 metros de ladrillos, y que en este momento lo están reparando, de acuerdo con los datos.
Según los obreros de la fábrica, hay mucha presión para reactivar la producción esta semana, pero esa intención se complica porque al problema del horno se suma la insuficiente cantidad de pet coke o coque de petróleo (combustible que se utiliza en el horno de clínker) con que cuenta la estatal debido a que tuvo cancelar una licitación para comprarlo. Esto porque ningún oferente cotizó en la subasta a la baja electrónica que programó para adquirir el combustible.
El monto de referencia de la convocatoria que se canceló fue de G. 97.293 millones, con el cual buscaba comprar 30.000 toneladas de coque, el precio más caro que estimó la cementera para que le suministren este combustible (G. 3.243.127 por tonelada).
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Otra licitación “urgente” lo manejan en secreto
Pero la semana pasada, la INC publicó una nueva licitación para comprar pet coke con la modalidad de “urgencia impostergable” (publicación posterior), con la intención de adquirir 8.000 toneladas del producto (en dos lotes). El llamado se publicó el miércoles 30 de noviembre último y las ofertas las recibieron el viernes 2 de diciembre, según el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), es decir; el plazo para ofertar fue de solo dos días.
No se sabe si hubo oferentes en esta “urgente” licitación, porque tanto el titular de la empresa, Ernesto Benítez, como el encargado de comunicaciones de la institución, Maximiliano Morínigo, evitaron responder las consultas de este diario. El acta de apertura de ofertas tampoco se públicó en la página de la DNCP.
En este sentido, los obreros de Vallemí manifestaron que el llamado en cuestión, que se maneja en secreto, sería nuevamente para comprar coque de Yguazú Cementos, competencia directa de la INC en el mercado nacional. Dicha firma viene proveyendo coque a la estatal a un precio extremadamente caro.
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La última adjudicación de la INC a Yguazú Cementos fue para la suministro de 8.000 toneladas de coque, por G. 27.280 millones, es decir, a un precio de G. 3.410.000 por tonelada, que es la cotización más cara que está pagando la estatal desde que comenzó a utilizar este combustible. Esta contratación también se concretó con un llamado “urgente”.
Recordemos que lo máximo que venía pagando la INC por la compra del coque era de G. 1.421.068 por tonelada hasta el 2020 y que el año pasado el precio había trepado a G. 2.110.500 y G. 3.100.345 por tonelada. En todas estas compras las firmas adjudicadas debían entregar el combustible en Vallemí.
Sin embargo, en este último contrato con Yguazú, la estatal está pagando G. 3.410.000 por tonelada y, aparte de eso, también asume el costo del traslado del producto hasta Vallemí. Benítez no explica las razones del elevado costo que está asumiendo por este combustible y cómo esta situación está afectando a las finanzas de la cementera pública.
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Vaticinan un oscuro panorama en enero
Los obreros de la planta de Vallemí ven un panorama oscuro para la INC en enero, principalmente por la insuficiente compra de pet coke , para colomo de males con precios siderales. “Tenemos pet coke para cinco días. A esto se debe sumar la nueva compra que quieren concretar de nuevo con Yguazú, mediante una tramposa licitación de emergencia, en la que, como máximo, se conseguiría 4.000 toneladas. Con eso podemos producir solo durante 23 días, después ya no tendremos nada. Se pinta un panorama bastante negro para la INC en enero”, reiteraron.