De acuerdo con el informe oficial, el encuentro reúne a especialistas nacionales e internacionales, miembros de la Junta Internacional de Consultores Civiles, así como a técnicos de distintas áreas de la entidad paraguayo/brasileña.
La junta de expertos, así como de técnicos de Itaipú, analizará y evaluará las condiciones generales del estado de la estructura de la represa, así como los temas específicos que planteen los profesionales de la binacional que trabajan en el ámbito de seguridad de la represa, de operación y de cuidado del embalse, quienes buscan esa indispensable transferencia de conocimientos para orientar y recomendar mejores acciones en el mantenimiento de la “contextura” de la central, explicaron.
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La agenda de la junta de expertos incluye tópicos como “fundación de las presas, estudios hidrológicos y geotécnicos de la presa de tierra, y rocas y el canal de piracema de Itaipú. La presa tiene 7.744 metros de longitud, por 196 metros de alto.
La “obra del siglo XX” comenzó con la excavación del canal de desvío del caudal del río Paraná en el punto que seleccionaron para erigir la represa, cuyas ataguías de protección fueron derribadas el 20 de octubre de 1978, acción con la que dejaron sin agua el antiguo cauce del río para construir lo que en el presente es parte de la presa principal.
El hormigonado de esa estructura, según los registros de la entidad, cobró intensidad en el segundo semestre de 1978, estructura que consumió 12,8 millones de m³ de hormigón, según detallan. Las obras de la presa finalizan en 1982 y la conformación del embalse requirió 14 días.
En canal piracema es un sistema de 10,3 km de longitud, que funciona como un corredor ecológico, que permite a los peces superen el desnivel de 120 metros de produce la represa en sus períodos de migración.
Buscaron desviar los reclamos paraguayos
Con frecuencia las colosales dimensiones de la obra fueron utilizadas para desviar los reclamos paraguayos de justicia en el aprovechamiento de la energía de Itaipú. Recordemos que en 38 años de producción, la energía acumulada fue aprovechada en un 93% por Brasil y solo en un 7% por el Paraguay, y que debimos conformarnos con una tarifa promedia de compensación por cesión de la energía paraguaya en la central que apenas superaba los US$ 4/MWh.
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