“Aún así hubiera sobrado dinero”, había respondido Miguel Carter, cuando en el marco de una entrevista con ABC se le dijo que si Brasil pagaba al Paraguay el “justo precio” por la energía de Itaipú que le cedió en 36 años (1985/2021) solo hubiera alimentado al monstruo de la corrupción.
El especialista paraguayo/norteamericano, en el Teatro de las Américas, dio a conocer anoche sus conclusiones en una exposición que tituló “Itaipú: expoliación de la riqueza energética del Paraguay”, la tercera versión del producto de sus investigaciones sobre el sitio al que relegaron al Paraguay en la hora de la distribución de los beneficios de la hidroeléctrica, a pesar de condición de socio por partes iguales.
La primera conferencia de Carter, también en el Teatro de las Américas, data de marzo de 2018, a la que tituló: “Itaipú, la riqueza energética perdida del Paraguay”. La segunda tuvo lugar en abril de 2019 con el título “Itaipú, causa nacional. La riqueza energética perdida del paraguay, de cara a la revisión en 2023″. Anoche, el especialista expuso sus conclusiones, ajustes y ampliaciones bajo el siguiente título: “Itaipú expoliación de la riqueza energética del Paraguay”.
En las dos primeras conferencia, Carter respetó un eje: la riqueza que perdió Paraguay desde el momento mismo en que la central comenzó a producir; en la última agrega, que la riqueza energética paraguaya en la binacional fue expoliada.
Precios que rigieron en cinco mercados del Brasil
Desde el 2018, Carter informó que sus conclusiones fueron el resultado del estudio de cinco mercados energéticos del Brasil: el mayorista, el industrial, el del petróleo, el hidroeléctrico y el Residencial.
Luego comparó la suma que recibió el Paraguay en concepto de compensación y la cotejó con la que se hubiera pagado en cada uno de esos cinco mercados por la energía que cedió nuestro país.
De acuerdo con las cifras que incluyó en su trabajo, Paraguay recibió desde Brasil US$ 6,2 mil millones por la energía que cedió. Añadió que si la cantidad cedida se cotizaba en el mercado mayorista en US$ 48 mil millones. US$ 73,3 mil millones en el Industrial, US$ 74,6 mil millones en su equivalencia con las cotizaciones del barril de petróleo. US$ 78 mil millones en el mercado hidroeléctrico y US$ 143,3 mil millones en el Residencial. Aclara que estas sumas fueron indexados a los precios del 2016.
En el siguiente paso restó los US$ 6,2 mil millones de los valores en que se hubiera cotizado la energía cedida en cada uno de estos mercados, o sea US$ 6,2 mil millones de US$ 48,7 millones, etc. A contiuación calculó el promedio de esas sumas que debió percibir el Paraguay por la energía que cedió al Brasil y adoptó ese monto como el no recibido: US$ 77,3 mil millones.
También hubiera crecido el PIB
El ejercicio no termina en este punto, lo trasciende al calcular el tamaño del PIB de nuestro país si le inyectaban los US$ 77,3 mil millones.
El especialista señala que el PIB acumulado en el lapso 1985/2021, indexado a los precios del 2016, era de 898,1 mil millones y que hubiese crecido hasta US$ 1.077,6 mil millones (19,98% más) si le inyectaban los US$ 77,3 mil millones multiplicado por un factor multiplicador del 0,85 puntos. Por consiguiente, concluy que el PIB perdido trepa a US$ 179,5 mil millones.
Carter finalmente subrayó que con la riqueza que perdimos en ese lapso, el país hubiera contado con más recursos para realizar sus obras de infraestructura, destinado mayor cantidad de recursos a la salud, a la educación, etc. “hubiésemos tenido un país diferente”, manifestó.
Miguel Carter terminó sus estudios secundarios en Asunción, es licenciado en ciencia política y estudios latinoamericanos por Universidad de Minnesota, y doctor en ciencia política por la Columbia University de Nueva York. Realizó estudios de pos doctorado en la Universidad de Oxford, como fellow del Centre for Brazilian Studies y St. Antony’College.