“La instalación de estas empresas no implica cambios significativos ni en la matriz energética ni económica actual, sino una profundización del mismo proyecto económico que viene manteniendo al país en el atraso y generando grandes desigualdades”, se lee en la conclusión del estudio exploratorio “Energía y criptomonedas en Paraguay”.
El documento resalta que Paraguay cuenta con particulares condiciones de energía eléctrica, que propician la obtención de importantes beneficios desproporcionales a las granjas mineras de criptomonedas, en especial a los que minan bitcoin.
“Entre uno de los puntos centrales que se identifica en esta investigación, es la tarifa extremadamente reducida en comparación a los países de América Latina y en Europa. Esto hace al territorio nacional aún más atractivo para inversiones nacionales y extranjeras”, expone.
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En ese misma línea, identifican otros elementos sobre la situación actual de las criptomonedas en el Paraguay, como la profundización de la extranjerización y la mercantilización de los bienes comunes. “La instalación masiva de granjas mineras de criptomonedas en el Paraguay significa una apropiación de la renta energética nacional, así como también la extranjerización de los bienes comunes de la naturaleza”, sostiene.
Tres razones para la instalación masiva de criptomineras
El informe apunta tres razones: Impuestos bajos (solo aportan un 10% de impuesto a las ganancias); precios bajos de la tarifa de energía (es una de las más bajas de la región y las mineras electrointensivas son consideradas como actividad industrial y reciben una tarifa aún más baja de la que ya existe) y paraíso de inversión de capital en criptominería (hasta la fecha existe un esquema jurídico, económico y político en el país para que sea un paraíso de inversión).
Respecto a este último punto, de la investigación se deriva que esta situación es comparable con el extractivismo agrario, porque genera poco empleo y depende de insumos externos. Es decir, requiere de una importación de tecnología avanzada, pretende recibir concesiones o beneficios tarifarios, y además es rentable porque existe antecedentes históricos de despojo y privatización en el país en temas de energía.
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“De esta manera, las condiciones de la matriz energética nacional, que configura la producción, comercialización y consumo de energía en el país, han sido determinadas por el Tratado de Itaipú, atando de pies y manos las posibilidades de un desarrollo soberano. Es por eso, la importancia de analizar el contexto de las criptomonedas en Paraguay desde una perspectiva de extractivismo energético”, reitera el estudio.
Por otro lado, también considera de vital relevancia mencionar que la composición actual de la matriz energética en Paraguay es sumamente dependiente de la biomasa y los derivados del petróleo, ya que la mayor parte de la energía eléctrica producida es cedida al Brasil, aún siendo uno de los mayores productores de energía hidroeléctrica per cápita a nivel global. “Dicho de otro modo, las principales fuentes de energía utilizadas a nivel nacional no están relacionadas con las mega represas”, aclara.