Con los recientes casos como el de San Cristóbal, Cooperativa Capiatá y otros quedó en evidencia que el sistema cooperativo es vulnerable a delitos como el lavado dinero, narcotráfico, incluso la malversación de recursos de los asociados por parte de quienes los dirigen, advirtió la semana pasada el senador Jorge Querey, titular de la Comisión Bicameral de Investigación (CBI).
Además millones de guaraníes en depósitos de asociados que no cuentan con garantía están en riesgo a falta de un Fondo que proteja estos ahorros. Hay incluso varios casos judicializados, donde socios intentan recuperar sus ahorros de cooperativas quebradas y de otros que están en la cuerda floja. Esto surge justamente, por lo débiles controles en el sistema que se compone de 750 cooperativas.
Limitada cantidad de fiscalizadores y supervisores
Consultado, el titular del Incoop Pedro Loblein sobre la situación, mencionó que solo cuentan con 14 supervisores y 21 fiscalizadores para las tareas de control y 5 especializados en prevención de lavado, con lo que apenas puede cubrir las intervenciones o fiscalizaciones puntuales cuando surge una crisis como el de San Cristóbal, Capiatá, Ypacaraí y otros que se dieron en el presente año, quedando muy pocos recursos humanos y logísticos para las fiscalizaciones rutinarias.
Si estas fiscalizaciones rutinarias fueran más efectivas y constantes, casos como el de San Cristóbal podrían haberse detectado y frenado mucho antes. Sin embargo, ahora hay una nube de dudas sobre la situación en que se encuentran otras grandes entidades del rubro.
Lea más: Incoop reconoce debilidades y limitaciones en la supervisión
Sector cooperativo está fuerte y sólido
Pedro Loblein aseguró que pese a estas turbulencias que se dieron recientemente, el sector cooperativo sigue siendo fuerte y sólido en Paraguay. No obstante, reconoció la limitada capacidad para controlar todo el universo de cooperativas, para lo cual necesariamente requieren más personal capacitado en estas áreas; con lo cual estas fiscalizaciones rutinarias podrían ser un insumo para aplicar medidas correctivas y preventivas, frenando así actividades que puedan atentar contra el patrimonio de la entidad y el interés de los asociados.
Detalló que tras los últimos sonados casos intervenidos, varios dirigentes de otras cooperativas se acercaron a la institución solicitando instrucción y capacitación de sus funcionarios, con lo cual ya están trabajando en un plan de acción para dar respuesta.
Urge fortalecimiento
Al respecto, el nuevo ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) René Fernández mencionó que el sistema cooperativo es un importante componente del sistema financiero y el gran desafío es el fortalecimiento institucional del Incoop como supervisor natural.
Lea más: Urgen cambios en sistema de gobernanza del Incoop
Dijo que las cooperativas tienen un buen cumplimiento en lo referente a la parte normativa y que está completo conforme a los requerimientos; pero que falta el componente de efectividad y que es ahí donde se requiere un fortalecimiento.
En ese sentido, mencionó que se está coordinando acciones con el Incoop para mejorar estos aspectos, al igual que el tema puntual de San Cristóbal para fortalecimiento en el aspecto preventivo. “Lo ocurrido esta cooperativa es una señal de alerta de “luz roja” que requiere de acción inmediata y un plan de acción prioritaria, que coincide con el diagnostico de la evaluación. Vamos a trabajar en esos componentes” afirmó.
A su vez, el miembro del directorio del Banco Central del Paraguay Humberto Colmán, también se refirió a la necesidad de fortalecimiento en el sector. Dijo que el sistema financiero está experimentando un proceso de mejora en su gestión con el enfoque basado en riesgo, y que se espera que ocurra lo mismo en el sector cooperativo. Añadió que de alguna manera es positivo que salgan estos casos a la luz para que se pueda ir saneando el sistema, así como ocurrió con los bancos en su momento luego de la crisis financiera. “Necesitamos un mayor fortalecimiento e inversión en el regulador”, expresó.
Aprendiendo de la crisis financiera de los 90
De hecho la crisis financiera de los 90, tras el colapso de financieras y bancos que dejó miles de ahorristas damnificados, dio lugar al mejoramiento de la supervisión a través de la creación de la Ley 489/95 (carta orgánica del BCP) y la Ley 861/96 “De bancos, financieras y otras entidades de crédito” que pusieron un ordenamiento al sistema, y más adelante en el 2003, con la Ley N.º 2334 se dispuso la creación del Fondo de Garantías de Depósitos (FGD).
Son los pasos que se espera pueda seguir también el sistema cooperativo en cuanto su fortalecimiento institucional, para luego dar paso al Fondo de Protección de los Ahorros.
Lea más: Luego de las fuertes crisis, la banca nacional renace de sus cenizas
Preocupación desde Hacienda
Sobre el tema, también el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas mencionó recientemente que hay una preocupación desde la cartera sobre la situación de las cooperativas y la fragilidad de sus controles, así como la falta de garantía sobre los depósitos que captan del público.
Lea más: Hacienda pide fortalecer el Incoop para dar curso a garantía de ahorros
La situación fue elevada en el comité financiero del Equipo Económico y se encomendó al Incoop trabajar sobre un proyecto de ley para fortalecer la institucionalidad y gobernanza