El Poder Ejecutivo tiene plazo hasta el próximo 1 de setiembre para presentar al Congreso el proyecto de ley de presupuesto 2023, por lo que esta semana el Ministerio de Hacienda cerraría los grandes números para ponerlo a consideración del presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
El mandatario deberá dar el visto bueno o plantear los cambios de último momento que considere necesario antes de su remisión al Parlamento para su estudio y aprobación.
Será el último proyecto de presupuesto que la administración de Abdo Benítez presentará al Parlamento, ya que el plan de gasto para 2024 quedará a cargo del nuevo gobierno que asumirá en agosto del próximo año.
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Los datos preliminares que se manejan en Hacienda dan cuenta de que el proyecto de PGN 2023 tendrá un alto componente de gastos rígidos.
Los aumentos salariales previstos, el creciente déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones o Caja Fiscal, así como el elevado nivel de endeudamiento público terminarán por consumir todos los ingresos tributarios recaudados.
A modo de ejemplo, de acuerdo con los datos expuestos por el viceministro de Administración Financiera de Hacienda Marco Elizeche sobre el presupuesto 2022, el 75% del ingreso tributario va a salarios y el 15% al pago de la deuda, el resto a jubilaciones y pensiones.
Gastos rígidos aumentan cada año
En el presupuesto se denominan gastos rígidos a los salarios, las jubilaciones y el pago de la deuda pública, porque es de cumplimiento obligatorio.
Los gastos rígidos aumentan cada año y el próximo, un periodo electoral, no será la excepción. En ese contexto se prevé cumplir con el último tramo del acuerdo de aumento salarial del 16% para los docentes.
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Además, un reajuste del 11,4% por variación del sueldo mínimo para funcionarios administrativos que ganan hasta ese monto, policías y militares, gobernadores y miembros de Juntas Departamentales, así como la pensión alimentaria para adultos mayores.
A esto se suma el impacto que tendrá el ajuste de los uniformados en la deficitaria Caja Fiscal, ya que los que están en situación de retiro cobran el mismo sueldo de los activos.
Lo que hasta ahora se conoce es que para cumplir con el paquete mencionado, el Tesoro necesitará de fondos adicionales por más de US$ 131,6 millones.
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Todavía, sin embargo, falta determinar el costo de implementación de la carrera de enfermería y de médicos del Ministerio de Salud, la creaciones de cargos por crecimiento vegetativo, el eventual incremento para los actuarios judiciales y otros que sean incorporados por la vía de las ampliaciones presupuestarias.
Con este panorama, el proyecto de presupuesto 2023 sería muy superior al plan de gasto que hoy se ejecuta de G. 99,6 billones (US$ 14.256 millones).