La semilla certificada es una cosa y grano comercial es otra

La frase “cosecha lo que siembras” es algo que el productor debe tener en cuenta a la hora de adquirir sus semillas. El ingeniero agrónomo Carlos Soler expresó su preocupación ante la oferta de semillas no certificadas que no representan ninguna garantía.

El trabajo de semilleristas y obtentores representa fuente de trabajo para muchas personas.gentileza
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“Las reservas de semillas certificadas están teniendo un altibajo importante, realmente la oferta de semilla ilegal es tan alta que sin dudas podemos afirmar que es un récord, ya que las ofertas se hacen en las redes sociales, grupos de Whatsapp, y todo lo que uno pueda imaginar, afectando directamente a toda la cadena comercial: semilleristas, obtentores, reventas, distribuidores y sobre todo y finalmente a los productores. A esto podemos sumar que obviamente el Estado deja de recaudar en impuestos”, explicó el ingeniero.

Falta un mayor control

“Lastimosamente, los organismos de control se enfocan en controlar a todos los semilleristas y productores de semilla legal, que por supuesto está bien, pero falta presión sobre la cadena ilegal, que hoy tiene el mayor porcentaje del mercado en Paraguay”, confirmó el gerente comercial de Granar.

Crecimiento real con semillas certificadas

A la consulta de si se puede hablar de un antes y un después con el uso de semillas certificadas para el productor, el profesional aseveró: “En Argentina trabajé 3 años con un semillerista de nombre Agropecuaria Arequito, luego 3 años en Relmo y 2 años en Don Mario, estos dos últimos obtentores (creadores de variedades o híbridos), y desde hace 19 años en Granar Saeca, obtentor, primero con su marca Igra Semillas y en la actualidad en Great Seeds, y fui testigo de los aumentos anuales de rendimiento casi en promedio 1,5% a 2% anuales y de la contribución de la genética en los aumentos productivos de cada país; por supuesto siempre acompañado de manejo, y técnicas como la siembra directa, que marcaron un antes y un después”.

En otros países

“En Estados Unidos, Uruguay y gran parte de Brasil, donde el uso de semilla certificada ni siquiera es una opción, están logrando un gran crecimiento en lo referente a rendimientos, pues el productor es consciente de qué es lo que se debe sembrar, y ve ese resultado a la hora de la cosecha, como se dice, ‘cosecha lo que siembras’, la semilla comercial es una cosa y el grano es otra”, confirmó Soler.

Adquirir de semilleristas

Nuestro entrevistado dio su opinión sobre el trabajo de los semilleristas. “En estos años también he visto la evolución de la calidad de la semilla producida por los semilleristas certificados, realmente es excelente la calidad, y esto era también un pedido de los productores, y en un año como este el productor debería desprenderse de su semilla, venderla al mercado por el alto precio, y comprar del semillerista, por lo menos financiado”.

Pérdidas para obtentores aumentan, y un mensaje

“Los porcentajes de pérdidas son elevados, y se van acumulando, impactando más en las empresas semilleristas u obtentoras, que se dedican al 100% a genética. El mensaje que quiero dejar es que el productor consulte siempre a su técnico de confianza, que programe con tiempo las variedades a sembrar, por ejemplo recomiendo una siembra temprana con variedades adaptadas a fechas tempranas, como GS 5R 50Rpp que ya se puede hacer a finales de agosto”, finalizó el ingeniero Carlos Soler.

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