“Puente” entre créditos blandos y mipymes está lleno de barreras, dicen

La excesiva burocracia impide que micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) accedan a créditos blandos planificados para la reactivación económica, sostienen referentes. La “joya” que el Gobierno prometió para apoyarlos no brilla y el “puente” que está entre esos préstamos convenientes y las mipymes está plagado de barreras, según cuestionan.

Las mipymes recurren a ferias para lograr conectarse con el mercado, pero su oferta está condicionada a su capital operativo. El Gobierno prometió asistir pero no da el monto que se pide.Gustavo Machado
audima

Luis Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), cuestionó la falta de coordinación entre instituciones públicas para facilitar los trámites de modo a que el sector pueda acceder a los créditos blandos prometidos por el Gobierno para avanzar en la reactivación económica. Se trata de las líneas de crédito de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y del fideicomiso del Banco Nacional de Fomento (BNF) de unos US$ 20 millones.

“Hoy tenemos el fideicomiso de US$ de 20 millones y el BNF apenas desembolsó US$ 4 millones después de casi siete meses. Entonces, existe el producto pero la burocracia por la cual controlan o miden a la gente que presenta su carpeta, ya sea para aceptar o rechazar, es terrible”, contó.

Nuestro diario consultó respecto a las mipymes a los referentes del rubro, tras el informa de gestión del Gobierno, dado a conocer el pasado viernes ante el Congreso, y en el que se restaltó el apoyo que supuestamente reciben las unidades de negocio pequeñas de nuestro país.

En su informe de gestión anual presentado ante el Congreso Nacional, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, resaltó el protagonismo de las micro, pequeñas y medianas empresa (mipymes) y su relevancia como generadora de empleos. Esto en el contexto de los efectos de la pandemia y la crisis económica del país.

Destacó el financiamiento a mipymes a través de las líneas de crédito de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y del fideicomiso del Banco Nacional de Fomento (BNF). “La medida de financiamiento abarca un fondo de largo plazo para la inversión privada la cual es canalizada a través de la banca pública de primer y segundo piso. Las mipymes accedieron a créditos en condiciones financieras accesibles y se fortaleció el Fogapy”, detalla el reporte presidencial.

Sin embargo, para Tavella, aún falta mucho para avanzar hacia una atención real a las mipymes.

Les exigen como si hubiera existido la pandemia

Lamentó que a más de dos años de la declaración de la pandemia, con el contexto, conocimientos y evaluaciones actuales, se siga con inconvenientes para avanzar en la reactivación, ya que al país le urge. Cabe recordar que las mipymes emplean a casi el 80% de la población económicamente activa (PEA) y representa más del 90% de las compañías del país, y a la vez, es el sector más informal.

“Las exigencias son las mismas que teníamos las mipymes en los años 2017 o 2018, pero hoy la situación económica es totalmente diferente. Después de la pandemia, no pueden exigir exactamente lo que hace cuatro años atrás”, dijo. Precisó que la reciente experiencia evidenció lo crucial que son estas unidades de negocio en la microeconomía, miles quebraron y otras surgieron como alternativa para obtener ingresos (aunque muchas operan en la informalidad)”, añadió.

Según la reflexión de Tavella, “hay una descoordinación entre la gente que actúa para que salga el producto y aquella que funciona de puente para que el mismo llegue realmente a las mipymes. En ese ‘puente’ hay una serie de barreras, que impiden absolutamente que se acceda al crédito”.

Crítica del sector evento

Cristian Lozano, del sector eventos, observó a su vez la necesidad de implementar políticas de Estado para este rubro. “No existe un trabajo global y coordinado entre todos los actores gubernamentales y los gremios. Se hacen algunas reuniones, pero hasta ahora es poco lo que se avanza, porque de hecho han hecho leyes inaplicables o que generan beneficios de escaso o nulo interés”, comentó Lozano.

Flexibilidades para aportes

Guillermina Coronel, de la Asociación de Industrias Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), destacó la necesidad de generar la herramienta legal que permita a las mipymes aportar al Instituto de Previsión Social (IPS) conforme a su realidad económica.

Por ejemplo, mencionó que con el ajuste del salario mínimo, que rige desde el pasado 1 de julio, el aporte obrero patronal es de G. 650.328 mensual, una suma demasiado elevada para una mipyme. Encima, se le exige lo mismo a las mipymes que a una gran empresa.

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