“De persistir la visión actual del Congreso, sin un adecuado asesoramiento técnico, económico y jurídico sobre el tema, ciertamente nos conduce a la dependencia energética de los países vecinos, a quienes hoy por ironía estamos cediendo nuestra energía”, señala el extitular de la ANDE.
Los dos anteproyectos de leyes a los que se refiere son el “Que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización de energía eléctrica a partir de fuentes de energías renovables no convencionales no hidráulicas” y el “Que concede y regula la distribución y comercialización de energía eléctrica de la ANDE, a favor de las Cooperativas Chortitzer LTDA., Fernheim LTDA. y Neuland LTDA., para el Chaco paraguayo”.
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Sobre este segundo, el Ing. Villordo cuestiona que el área concesionada a las cooperativas incluye en el anteproyecto de ley, no solo la prestación del servicio, sino que involucra también indirectamente la generación de electricidad de las actuales fuentes de generación de propiedad de las cooperativas, y de las futuras que podrían ser puestas en servicio dentro del área concesionada. “El Congreso debería percatarse que estaría concesionando dos servicios a una misma cooperativa, cuando que, si pretendiese realmente promover la generación con fuentes renovables, debería crear un modelo de mercado basado en la competencia en el sector eléctrico que impulse la incorporación de dichas fuentes de generación, por tanto, ciertamente las habilitaciones (concesiones) deberían ser otorgadas de forma independiente para cada una de las actividades, es decir comercialización regional y generación, preservando la naturaleza de servicio público en ambas áreas”, dijo.
Considera que debería tener bien claro el Congreso, que se debe partir hacia un modelo de mercado, donde los contratos de los generadores no pueden ser físicos, sino comerciales, y gestionados por un agente independiente con reglas claras para el despacho de las unidades de generación. “Solo así se promoverá el fin pretendido por la ley”, añade.
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Sostiene también que el primer proyecto de ley citado, que pretende regular el fomento de la energía eléctrica a partir de fuentes renovables, contiene los mismos errores del modelo de la Ley N°3009/2006, que en 16 años no logró incorporar 1 Watt de potencia al sistema eléctrico. “Dicha ley pretende regular e incentivar la generación de los autogeneradores, cogeneradores y generadores, todos ellos a partir de fuentes renovables, para suministro exclusivo al ente estatal, es decir, no contempla el funcionamiento de las fuentes de generación en un ambiente de mercado, restando previsibilidad de las inversiones en el sector”, alerta.
Explica que el ente estatal para quien necesariamente, por el modelo propuesto, deben generar dichas fuentes, tendría la facultad de no adquirir la totalidad de la generación renovable cuando la misma supera el umbral de 1 MW de potencia, situación ésta que incrementará aún más la no inversión empresarial en el sector, pues toda la ineficacia y el riesgo del modelo del negocio de la generación se traslada a sector empresarial.
“El proyecto de ley tiene innúmeras falencias más, pudiendo citarse por ejemplo, la falta de un modelo de medición adecuado que posibilite transacciones horarias, la falta de creación de un modelo de mercado para la generación y la comercialización, entre muchas otras falencias que incluyen casi la totalidad del modelo propuesto”, detalla.
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