El extitular de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Victorio Oxilia, aseguró que los precios internacionales de combustibles se mantienen fluctuantes, pero no tienen una “escalada” que justifique un incremento al público de G. 1.000 por litro, tal como anunciaron voceros de los emblemas privados.
El Gobierno debe tener mano firme y transparentar los costos de los combustibles, tanto en el sector privado como público, afirmó. Añadió que decisiones como eventuales alzas de valores de venta afectan a toda la ciudadanía, sobre todo porque se trata de la distribución de un producto que tiene posición dominante en la economía.
“La gente no se merece este castigo, que ya se suma a la pérdida del poder adquisitivo. No es momento de subir más el precio de los combustibles, ya que impacta en los productos de la canasta básica familiar y genera un efecto dominó”, relató.
Oxilia recalcó la necesidad de socializar costos de los emblemas para conocer si se justifican los ajustes o buscan “ganancias extraordinarias”.
Puntualizó que se debe saber quiénes son los intermediarios de los emblemas privados, sobre todo, teniendo en cuenta que el petróleo refinado de las firmas rusas tuvo un descuento del 40% hace días. “No sabemos si nosotros compramos de rusos”, dijo.
El especialista recordó que desde que se inició el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el precio internacional del combustible se disparó, luego bajó, y se mantuvo fluctuante. En ese contexto cayó la demanda de combustible de Rusia y por eso hizo descuentos.
Costos innecesarios
Oxilia observó la excesiva cantidad de estaciones de servicio en el país, lo que también es parte de la estructura de costos de los emblemas. “La ciudadanía no pidió ni necesita tantas gasolineras, que representan costos que mantener. Ahora se le ahorca a la gente y tiene que pagar más caro porque no se pone freno a la gran cantidad de gasolineras”, dijo.