“La financiación climática va a requerir más esfuerzos de todos, del sector privado y público”, dijo Hoekstra a su llegada a un consejo de ministros de Medioambiente en Luxemburgo, donde los Veintisiete fijarán el mandato negociador de la UE en la inminente cumbre climática de la ONU COP29 que se celebrará en noviembre en Bakú.
En esas directrices se fijará el nivel de ambición, pero los Veintisiete no estipularán el dinero que están dispuestos a comprometer, que emanará de otra reunión de ministros de Economía y de Finanzas de los países de la UE.
El político neerlandés, no obstante, miró más allá de la UE y dijo que además de la contribución europea, asegurarse de que “otros con la habilidad de pagar aprovechen la ocasión y asuman su responsabilidad”, sin nombrar específicamente a ningún país, pese a que China es uno de los países que se sitúa en el centro del debate sobre quién es donante y quién es receptor de ayuda internacional.
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Hoekstra dijo que lo importante del mandato será ver “cómo nos aseguramos de que se pone más dinero en la mesa “a partir de 2025, así como “que el dinero llegue a quien lo más lo necesitan, como Somoa, los pequeños Estados insulares y los países menos desarrollados, particularmente en África " y " alargar la base de contribuyentes”.
Además de decidir el mandato negociador para la cumbre climática COP29, los titulares de Medioambiente fijarán también las directrices de cara a la COP16 sobre biodiversidad que se celebrará en Cali (Colombia) entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre.