La nave "regresó a casa sana y salvo" tras aterrizar en White Sand, Nuevo México, a las 00:01 EST (04:01) GMT del sábado sin sus dos tripulantes, los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, que retornarán en febrero en una nave de SpaceX.
"La NASA espera que sigamos trabajando con el equipo de Boeing para avanzar hacia la certificación de Starliner para misiones de rotación de tripulación a la estación espacial", dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA en Washington.
Boeing busca convertirse en una alternativa privada a las naves de SpaceX para el Programa de Tripulación Comercial de la NASA encaminado al transporte seguro, confiable y rentable hacia y desde la EEI y la órbita terrestre baja.
"Aunque fue necesario devolver la nave espacial sin tripulación, la NASA y Boeing aprendieron muchísimo sobre Starliner en el entorno más extremo posible", indicó Bowersox en un comunicado.
El viaje de seis horas de regreso a la Tierra fue el fin de la accidentada misión de prueba de la cápsula, que de una estancia planeada de pocos días en la EEI finalmente volvió al cabo de tres meses, tras una serie de problemas con el sistema de propulsión y fugas de helio.
Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA, aplaudió el regreso seguro de Starliner.
"Estoy sumamente orgulloso del trabajo que nuestro equipo colectivo puso en toda esta prueba de vuelo, y estamos encantados de ver el regreso seguro de Starliner", indicó.
El vuelo del 5 de junio pasado a la EEI fue la primera vez que astronautas despegaron a bordo del Starliner; sin embargo, los dos tripulantes han tenido que aumentar su estancia de pocos días en ese laboratorio orbital a unos ocho meses.
La NASA recordó este sábado que fue el tercer vuelo orbital de la nave espacial y su segundo regreso desde la EEI.
Ahora, el Starliner se enviará al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida para su inspección y procesamiento, informó la NASA.
Su Programa de Tripulación Comercial requiere que una nave espacial realice un vuelo de prueba tripulado para demostrar que el sistema está listo para vuelos regulares hacia y desde el laboratorio orbital.
Después del regreso del Starliner, la agencia revisará todos los datos relacionados con la misión.
"Este fue un vuelo de prueba importante para la NASA, que nos preparó para futuras misiones en el sistema Starliner", dijo por su parte Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
"Hubo mucho aprendizaje valioso que permitirá nuestro éxito a largo plazo. Quiero felicitar a todo el equipo por su arduo trabajo y dedicación durante los últimos tres meses", agregó.
Los astronautas de la NASA Wilmore y Williams despegaron el 5 de junio a bordo de Starliner para la prueba de vuelo tripulado de Boeing de la agencia desde la Estación Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
El 6 de junio, cuando Starliner se acercaba a la estación espacial, la NASA y Boeing identificaron fugas de helio y experimentaron problemas con los propulsores de control de reacción de la nave espacial.
Después de semanas de pruebas en el espacio y en tierra, reuniones de intercambio técnico y revisiones de la agencia, la NASA tomó la decisión de dar prioridad a la seguridad y devolver a Starliner sin su tripulación.
Wilmore y Williams continuarán su trabajo a bordo de la estación como parte de la tripulación de la Expedición 71/72, y regresarán en febrero de 2025 con la misión SpaceX Crew-9 de la agencia.
La prueba de vuelo tripulado es parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
La idea es que con más posibilidades de naves se incremente la investigación y aumente las oportunidades de descubrimiento a bordo del banco de pruebas de microgravedad de la humanidad, incluyendo ayudar a la NASA a prepararse para la exploración humana de la Luna y Marte.