Tras dos intentos de despegue cancelados en un mes, Boeing quiere demostrar con esta misión que Starliner es seguro para iniciar operaciones regulares, aunque con cuatro años de retraso respecto a SpaceX, que ya transporta astronautas de la NASA a la EEI desde 2020.
Los astronautas de la agencia espacial estadounidense (NASA) Butch Wilmore y Suni Williams subieron a bordo de la cápsula Starliner, colocada en la parte superior de un cohete Atlas V del grupo United Launch Alliance (ULA), y que los impulsará hasta la órbita.
Lea más: Hito espacial de China: Sonda lunar regresa con muestras inéditas
Está previsto que los dos astronautas pasen alrededor de una semana en el laboratorio orbital, para luego regresar de allí todavía a bordo de la Starliner, con el fin de probar que este nuevo vehículo es seguro y puede iniciar sus vuelos regulares.
El más reciente intento, el pasado sábado, fue abortado dramáticamente con menos de cuatro minutos en la cuenta regresiva, cuando la computadora de lanzamiento en tierra entró en una pausa automática.