Los descubrimientos más antiguos incluyen dos espacios urbanos de la época de los Estados Combatientes (475-221 a.C.), recoge hoy la agencia oficial Xinhua.
Dichas ruinas, llamadas Nanyang, y sus alrededores abarcan casi 18 kilómetros cuadrados, con reliquias con una antigüedad máxima de 3.000 años, desde el Neolítico hasta las dinastías Song (960-1279) y Jin (1115-1234).
En el área de Xiong’an (norte), una zona de desarrollo urbanístico diseñada para descongestionar Pekín y uno de los proyectos estrella del presidente chino, Xi Jinping, se descubrieron dos antiguas ciudades, llamadas Anzhou y Xiongzhou.
De Xiongzhou todavía se conservan algunas secciones de sus murallas, mientras que hasta tres kilómetros de fortificaciones de la antigua Anzhou han logrado mantenerse en pie, algunas de hasta dos metros de altura.
Tras el comienzo del desarrollo de Xiong’an, en 2017, un equipo de arqueólogos comenzó a trabajar para realizar una investigación exhaustiva de los vestigios culturales en un área de 1.770 kilómetros cuadrados.
Hasta la fecha, han excavado más de 20.000 metros cuadrados y han desenterrado más de 4.000 piezas de reliquias culturales, incluyendo bronces, artículos de jade, piedra, porcelana y, principalmente, cerámicas.
“Esta zona no era una hoja en blanco cuando comenzó su plan de desarrollo urbanístico”, indicó Lei Jianhong, líder del grupo de arqueólogos del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de la provincia de Hebei (norte), que agregó que se trata de un área " con una larga historia y cultura”.