Jiperu

Especie número 85 del manuscrito y 75 de los Apuntamientos de Félix de Azara, con las denominaciones de Guyrayetapá 2ª esp. o Isperio, y de Yiperú, respectivamente.

Jiperu (Gubernetes yetapa), fotografía gentileza de Oscar Bordon, Naturaleza de Paraguay en fotografía.
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Félix de Azara consignó en el manuscrito que algunos daban a este pájaro el nombre de Guyrayetapá (cola de tijera) y otros el de Isperio, y en sus Apuntamientos que:

“[Yiperú] le llaman algunos guaraníes, y otros yetapá (tijera), aludiendo a que para suspender el vuelo abre mucho y cierra la cola, que es muy larga”.

Bertoni lo catalogó como Yiperú.

Nuestro naturalista mató de un fusilazo al individuo que describió, del que señaló “es común, aunque no abundante”; en sus Apuntamientos mencionó que esta especie:

“No escasea en el Paraguay; pero no lo he visto en otra parte, ni conoce diferencia sexual”.

Nomenclatura

Sonnini concluyó que el Yiperú de Azara era de una especie nueva, como en efecto lo era; ella fue clasificada en 1818 por Vieillot con la denominación de Moucherolle yiperu o Musicapa yetapa (actualmente Gubernetes yetapa) en el Nouveau dictionnaire d’histoire naturelle (21, p. 460), a partir de las referencias de Azara sobre dicho Yiperú.

El epíteto que identifica a esta especie pertenece a su nombre en guaraní.

Costumbres

Sobre las costumbres del Jiperu comentó Azara:

“Siempre he visto esta avecilla en número de dos, 3, o 4 a lo más, en los juncos o pajas de los bañados. Vuela poco y vive de insectos volantes, según infiero de haberla visto hacer sus salidas y caracoles cortos para coger su presa, que vio anticipadamente. Aunque en todas partes se hallan insectos, no sale esta ave a buscarlos fuera del bañado. Jamás he visto que esta ave pare en árbol, ni en el suelo, ni en el agua, es común, aunque no abundante”.

Jiperu (Gubernetes yetapa), fotografía gentileza de Oscar Bordon, Naturaleza de Paraguay en fotografía.

En sus Apuntamientos agregó que:

“se acerca al guirahuró [Pseudoleistes guirahuro] (…) en el modo de volar: en habitar las albercas y sus inmediaciones en familias: en posarse en los juncos y arbolitos, y en bajar al suelo por lombrices e insectos, que también pilla al vuelo si le pasan inmediatos. Igualmente canta con frecuencia, silbando con fuerza y sin variedad; y si alguno coge una lombriz, se la disputan sus compañeros (…) creo que no come semillas”.

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