La resolución sobre la protección de estos quelonios, que se encuentran en una situación crítica, fue aprobada durante la Décima Conferencia de las Partes de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (COP10-CIT).
Y los países firmantes deberán implementarla y analizar su aplicabilidad, señaló un comunicado del Ministerio de Ambiente de Panamá.
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Marino Abrego, del Ministerio de Ambiente de Panamá (MiAmbiente) y delegado ante la convención, dijo que esta especie de tortuga está en “peligro crítico y de extinción”, principalmente “en el Pacífico oriental tropical”, donde ha sido reportada con poca presencia, no así en el Caribe donde su población es “abundante”.
Brian Wallace, coordinador del equipo que propuso la resolución, explicó que mediante interacciones de grupos de trabajo y otros expertos en la región se discutió sobre la forma de “actualizar e incluir nuevas acciones prioritarias para reflejar la realidad actual de estas especies marinas”.
Imactos de captura
Se aprobaron cuatro líneas estratégicas de conservación, no solo de esta especie, sino de otras, y sobre la reducción de los impactos en la captura incidental en pesquerías y protección en playas de anidación donde ponen sus huevos.
La especie baula o canal es de color blanco que contrasta con el negro azulado del caparazón, con pequeñas manchas blanco-rosa en el área dorsal.
A diferencia de otras especies, su caparazón está cubierto de piel y solamente presentan escamas que cubren todo su cuerpo cuando son novatos, según MiAmbiente.