Un equipo encabezado por la Academia Austriaca de Ciencias indica que los blastoides, unas estructuras que imitan al embrión humano temprano y que fueron dadas a conocer hace unos meses, reproducen fielmente las primeras fases clave de su desarrollo, según publica Nature.
Para entender esas etapas del desarrollo humano, el equipo logró estimular células madre humanas para que se autoorganizaran de forma eficaz y fiel en modelos realistas de las primeras etapas del desarrollo embrionario.
Estos modelos realistas in vitro, los blastoides, les permitieron empezar a estudiar los principios básicos del desarrollo humano temprano y buscar nuevas terapias.
Los blastoides, que están constituidos por tres tipos principales de células formadas antes de la implantación (epiblasto, trofoblastos e hipoblastos), se cultivaron hasta 13 días.
Utilizando estos blastoides recién formados, el equipo descubrió que los epiblastoides envían importantes señales moleculares a los trofoblastos, dando instrucciones a un lado del blastoide para que se vuelva "pegajoso".
Si los blastoides se depositan sobre células cultivadas del revestimiento del útero humano, aterrizan, se sitúan sobre el lado pegajoso y se adhieren a las células cultivadas, reproduciendo los acontecimientos que se producen al inicio mismo del embarazo.
Los investigadores descubrieron que la molécula SC144, que tiene la aprobación de la Administración de Alimentación y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), inhibe esta fijación, señalando el camino hacia una nueva generación de anticonceptivos, que podrían tomarse solo cuando sean necesarios y no a diario.
El equipo usó también los blastoides para descubrir un nuevo efecto de una molécula natural, el LPA, que mejora la autoorganización de las células madre, por lo que podría utilizarse para impulsar la formación de embriones naturales durante los procedimientos de fecundación in vitro.
La Universidad Libre de Bruselas está a la espera de la aprobación de las autoridades para empezar a probar esta y otras moléculas en procedimientos de fecundación in vitro.
El investigador principal Nicolas Rivron, de la Academia Austriaca de Ciencias, señaló en un comunicado, que esperan poder usarlas para mejorar el número y la calidad de los embriones de la fecundación in vitro, así como las posibilidades de quedarse embarazada.
El equipo destacó que los blastoides pueden formarse a partir de células madre humanas adultas y, por tanto, constituyen una alternativa científica y ética al uso de óvulos humanos fecundados para la investigación.