“Los alimentamos dos veces por semana y uno de los guardianes observó que su número había disminuido considerablemente” , declaró a la AFP Kozue Ohgimi, jefe de sección del zoológico y museo de Okinawa (sur de Japón) .
Los responsables del zoológico constataron que, en varios lugares, se retiraron cables que fijaban la red que cubre el recinto de las tortugas. La dirección del zoológico teme que las tortugas hayan sido robadas para ser vendidas como mascotas en el mercado negro. “Se negocian a precios elevados” , destacó Ohgimi.
Estas desapariciones fueron denunciadas a la policía local, que las investiga, precisó el zoológico. Se trata de animales pequeños, que no miden más de 20 centímetros de largo. En total, desaparecieron 64 tortugas, 15 Hoja Ryukyu y 49 Cuora Flavomarginata.
Ambas especies figuran en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y también han sido designadas “tesoro nacional” por el organismo japonés de Asuntos Culturales, lo que prohibe su comercio.