Los shows antes realizados por la empresa de teatro, que estén basados en artistas, incluyen a Elvis Presley, The Beatles y Michael Jackson. La cadena lógica que debería suceder a este trío podría haber sido Madonna, Queen, Bob Dylan o los Rolling Stones. Sin embargo, el anuncio dice que será Soda Stereo. El hecho que sea una banda latina que batió records y donde sus canciones acompañaron algún momento de nuestras vidas, resulta un gran reconocimiento en todo el mundo y un derecho ganado.
En lo publicado en un primer momento por los medios Clarín y La Nación de Argentina mencionan que, al momento de confirmarse esta noticia, la idea viene gestándose hace dos años desde que se dio el contacto de los representantes argentinos con los canadienses. Es decir, antes del fallecimiento de Gustavo Cerati. Este último ya es de por sí ya es un factor muy emocional, pero si sumamos que los espectáculos del Cirque tienen la particularidad de sumergirte en un mundo donde las emociones cobran vida, un mundo distinto gracias a la magia e ilusión que proyectan, el único pronóstico asegurado es que el show pondrá las sensaciones y los recuerdos a flor de piel.
En un video acerca de la creación de Love de The Beatles, Gilles St Croix del Cirque du Soleil expresa: “queríamos buscar el mundo en las músicas. ¿Qué es Eleanor Rigby? ¿Qué es Lucy in the Sky? ¿Qué son esos caracteres que viven en nuestra imaginación?”
Seguidamente Guy Laliberté explica “se trató de conectar la imaginación del Cirque du Soleil con la imaginación de los Beatles”.
A partir de esta premisa nos podemos poner a divagar sobre ¿cómo sería el mundo Soda Stereo? Aquí es donde variará mucho la percepción de cada uno, sencillamente porque nos tocó de muy cerca y de maneras distintas. Tiene que ver con la época de Soda, el contexto, los lugares donde tocaron, los discos que lanzaron y la puesta en escena de cada tour.
Si me preguntaran cómo es el mundo Soda Stereo, la primera respuesta y sin pensar sería: ¡es azul! Porque es lo primero con que lo pienso a Cerati, el color de la guitarra que lo acompañó tantas veces. También sería rojo, aunque solo parcialmente, como en algún pasaje de agresividad, como la furia. Diría que es un lugar etéreo, lleno de viento. No se camina, se corre y todo sucede rápidamente. De alguna manera está lleno de palabras. El paisaje sería austero, pero aun así muy bello y muy lejano. Es difícil expresar algo que nunca imaginamos, sino que más bien lo sentimos.
Como dijo Charly Alberti: “Soda terminó. Falta Gustavo, falta uno de los tres. No hay más Soda en cuanto a producción de cosas nuevas. Lo que sí puede haber es esto.”
Será otra dimensión en la que nunca pensamos a Soda Stereo. Lo que nos llevará de la mano a transitar este mundo será la música original de Soda, puesta al desnudo, que es lo que dará vida a este show. Según lo anunciado, su presentación está prevista para marzo del 2017 en Buenos Aires.
¿Deberíamos esperar cierta bohemia, magia, ensueño, nostalgia, mezcladas de manera artísticamente muy estéticas, donde casi se puede palpar la belleza y explotando al límite la imaginación? Sí, eso y quién sabe qué más saldrá.
Me gustaría imaginar que uno de los momentos más locos sea con “Prófugos”…