Nuestras queridas mascotas, que durante todo el año nos brindan compañía, cariño y un incondicional amor, son las que más sufren en estas fechas. Y los culpables son las bombas y petardos.
Ya lo dijo el veterinario Raúl Tuma: “¿Cómo afecta la pirotecnia a los animales? Un desastre total, un caos. Les producen temor y temblores. El animal en estado de shock trata de escapar, de esconderse, salta vallas, rompe vidrios, puede accidentarse y hay una gran cantidad de animales perdidos después de Año Nuevo por esta causa”.
¿Qué más necesitamos saber?
Esto es sin mencionar los riesgos que corremos nosotros y nuestros seres más queridos en manipular los petardos, que como bien sabemos muchos han estado al sol todo el día sin las medidas de precaución pertinentes, y por más que sigamos todas las instrucciones de seguridad, estos pueden fallar y de un momento a otro dejarnos mutilados.
Es hora que tomemos conciencia de nuestro bienestar y nos preocupemos un poco de los que nos rodean.
Para esta sociedad que se jacta de ser la más cristiana de todas, lo dijo el mismo Papa, desde su cuenta de Twitter @Pontifex_es “La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien estar un poco en silencio, para oír la voz del Amor”.
Y por si necesitan más motivos para dar un rotundo “NO” a la pirotecnia, acá les paso impactantes testimonios de veterinarios sobre las dramáticas consecuencia de los petardos:
Como lo dicen desde la página de Facebook “Campaña Pirotecnia Cero”: Que la diversión de unos no sea el sufrimiento de otros.