Día Mundial de la Salud Sexual

El 4 de setiembre se celebró el Día Mundial de la Salud Sexual para sensibilizar y concienciar a la gente sobre la urgencia de la educación sexual integral, la salud y los derechos reproductivos, los problemas sexuales, las enfermedades de transmisión sexual y la importancia que tiene el ámbito sexual en la vida humana.

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La ignorancia, la desinformación, las falsas creencias, los tabúes sociales, los mitos y la falta de acceso a recursos apropiados, hacen muy significativo sensibilizar a la población sobre estos problemas, y es por todo esto la importancia de reflexionar sobre su conmemoración.

Es fundamental promover el concepto de sexualidad como un espectro mucho más amplio que el sexo, para incorporar más allá de las relaciones sexuales los componentes afectivos y los vínculos que sostienen a la pareja. El sexo se ha banalizado tremendamente por la hipersexualización social, la pornografía, la distorsión del sexo a través de los medios de comunicación, causando un impacto ficticio de la sexualidad y un mal constructo de su significado, lo que implica un reforzamiento negativo para su ocultamiento social y cultural.

Por lo tanto es crucial ir deconstruyendo el sentido distorsionado que adquirió la sexualidad actual para ir atribuyéndola de componentes saludables, éticos, dignos, respetuosos, placenteros, que promuevan la salud sexual, el placer sexual, la responsabilidad sexual, la toma de decisiones, la planificación familiar,

Este año el lema de la salud sexual promueve “Derechos sexuales, salud sexual y placer sexual en tiempos de COVID-19”. La transformación sufrida por la pandemia requiere una resignificación de modelos relacionales y una diversificación afectiva, romántica, social y sexual que desconfigura la manera convencional de ejecutar los comportamientos socialmente incorporados saturando a la sociedad de miedos emocionales, físicos, económicos, laborales y sociales.

Según la OMS, la salud sexual se define como un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad que requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia. (OMS, 2002).

De esta concepción se desprende el derecho del placer sexual incluyendo a ambos miembros de la pareja como deseantes,

Si bien la pandemia afecta indudablemente a todos los seres humanos, las mujeres y niñas están expuestas a un mayor nivel de riesgo y vulnerabilidad por el confinamiento, padeciendo mayor índice de abuso sexual, acoso sexual, violencia de pareja y violencia intrafamiliar desafiando y violentando todos los derechos sexuales, emocionales, y físicos.

* Magíster, psicóloga clínica, psicopedagoga clínica y orientadora en sexualidad.

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